Por: Redacción
Las calles de Navojoa se han convertido en un infierno porque están muy solas y tenemos más de cuatro días sin probar nada, aseguró Anselmo, indigente que deambula por las calles del centro del municipio.Por: Jesús Alejandro Quintero
Señaló que no hay ninguna persona, ni organización que se preocupe por las personas en situación de calle, por lo que en estos días de contingencia ha sido más difícil el hacerse de alimentos y de alguna bebida.
“Tenemos cuatro días sin comer bien. De perdida con alguna gotita de alcohol que nos den, ya saben que es nuestra prioridad, pero con todo cerrado en el centro es difícil conseguir y la gente no nos toma mucha importancia”, explicó.
Agregó que, además de la falta de alimento y bebidas, han tenido que soportar algunos abusos por parte de personas que rondan por las noches y los agreden físicamente, así como despojarlos de algunas pertenencias.
“Por las noches tratamos de dormir en un lugar escondido, porque hay mucha gente mala que nos golpea y nos quita lo poco que logramos conseguir, ya sean unas monedas o los pomitos que nos regalaron”, lamentó.
Anselmo añadió que por la situación del coronavirus (Covid-19), no han recibido algún tipo de ayuda que les permita protegerse del contagio de esta enfermedad, por lo que se encuentran a la deriva, como normalmente sucede.
“Nunca hemos sido de importancia para alguien. Si a nuestra familia no les interesamos, menos a personas desconocidas, aunque sí hay uno que otro que se acerca y nos da unos pesitos o algún alimento que les sobró”, exteriorizó.
Afirmó que no le gusta pedir limosna, sino que prefiere ganarse su dinero al hacer un favor o lavar algún carro, debido a que no le gusta dar lástima y por eso es que ya no ha regresado a su hogar desde hace meses.
“Yo tengo casa a la salida de Navojoa, yendo para el Cerro Prieto, pero prefiero estar aquí y no estar dando molestias a personas que nomás me regañan y recriminan”, puntualizó el indigente.