Por: Redacción
La mañana de este lunes, dejó de existir a los 77 años de edad, Jesús Fernando Pérez Álvarez, a quien lo aquejaba una enfermedad desde hace varios años.Por: Fabiola Navarro.
Oriundo de Navojoa, llegó a Cajeme en 1948, iniciando sus actividades en una gasolinera propiedad de su padre, para posteriormente independizarse y en 1961 inaugurar su propia estación de gasolina.
Años más tarde, se le reconocería como uno de los pioneros en el desarrollo empresarial, por sus múltiples negocios de combustóleos y derivados del petróleo, para luego incursionar en el ramo automotriz, donde logró destacar como distribuidor autorizado de Nissan y ser presidente de la Delegación de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles.
En 2012, fue galardonado como uno de los seis destacados hombres de negocios por parte de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), presea que recibió en manos del entonces Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
Fue también, reconocido promotor de actividades altruistas, sobre todo relacionadas con el impulso a la educación, instalando una escuela primaria en la colonia Los Presidentes en 2009, a través de la Fundación Andanac.
Fue presidente del patronato de la Fundación San Pablo, encaminando sus esfuerzos en apoyo a los seminaristas; fue además, presidente financiero de la Agrupación George Papanicolau, para apoyar a mujeres en la lucha contra el cáncer cervicouterino y de mama.
Le sobreviven su esposa Margarita Obregón de Pérez Álvarez, sus tres hijas, Margarita, Mayra y Fernanda, así como sus nietos, quienes se habían convertido en su principal orgullo y dicha.
Sus restos son velados desde este lunes en la Funeraria Misión y se oficiará una misa en Catedral del Sagrado Corazón, este martes a las 11 am.