Cada año, miles de visitantes acuden a este lugar emblemático para revivir la historia que ha sido enmarcada a lo largo del tiempo
Por: Marcela Islas
Sonora cuenta con una amplia historia y cultura, con lugares emblemáticos que conservan increíbles relatos y leyendas pasadas de generación en generación, convirtiéndolos en espacios únicos.
Álamos, el encantador Pueblo Mágico de Sonora, conocida como la "Ciudad de los Portales" gracias a sus arcadas que ofrecen sombra y frescura durante el cálido clima sonorense, esconde entre sus calles empedradas una leyenda que ha cautivado a generaciones: la del Callejón del Beso.
Este rincón histórico, ubicado en la calle José María Guerra Flores, en el centro de Álamos, cuenta con más de tres siglos de antigüedad, y se ha convertido en un símbolo de amor eterno y un destino obligado para parejas románticas de todo el mundo.
UNA HISTORIA DE AMOR
Cuenta la leyenda que dos jóvenes enamorados, cuyas familias mantenían una antigua rivalidad, se veían a escondidas en los balcones de sus casas contiguas. A pesar de la oposición de sus seres queridos, su amor era tan intenso que los llevó a desafiar las convenciones sociales.
Noche tras noche, se acercaban con anhelo para robarse unos segundos de felicidad, sellando su amor con un beso furtivo. Hoy en día, solo uno de los balcones originales permanece en pie, pero su encanto sigue intacto.
Miles de visitantes acuden cada año a este lugar emblemático para revivir la pasión de aquellos jóvenes enamorados y sellar su propio amor con un beso. Se dice que las parejas que se besan en el Callejón del Beso están destinadas a vivir un amor eterno.
Álamos, además de ser el hogar de esta romántica leyenda, es una joya arquitectónica que conserva el esplendor de la época colonial. Sus calles empedradas, sus casas de colores pastel y sus portales majestuosos transportan a los visitantes a otra época.