Por: Redacción
En medio de la contingencia sanitaria derivada del coronavirus que se vive en todo el mundo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aprovecha el momento para endurecer sus políticas migratorias, afirmó Gretchel Kuhner.Por: Fausto Navarro y Michel Inzunza
La directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) aseguró que recientemente el Departamento de Seguridad Nacional y el Centro de Control de Enfermedades sugirieron impedir el tránsito no esencial al vecino país.
Lo mismo realiza con Canadá para cumplir con las políticas de prevención en los tres países: viajes no esenciales incluyen el turismo y las personas que se van de compras, pero aún está permitido el cruce para trabajar y para cuestiones comerciales, dijo en una entrevista para el noticiero Sonora a Diario, de las estaciones de ISA Multimedia en Sonora.
Hay una segunda ordenanza que pide a la Patrulla Fronteriza (Customs y BorderPatrol) regresar a México a cualquier migrante que entra de forma indocumentada por la frontera México-EU, destacó.
Eso incluye solicitantes de asilo, lo cual representa una violación de la Ley de Migración y las obligaciones internacionales de EU. Las excepciones son ciudadanos y residentes permanentes y sus familiares, y personas que tienen autorización para entrar a EU (una visa) que van a realizar un viaje esencial; una política nunca antes vista, mencionó.
Para quienes laboran en el campo del derecho migratorio, la situación se vuelve preocupante, dijo, pues el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos justificó su orden por el peligro del contagio del coronavirus por encima del derecho a solicitar asilo para las personas huyendo de persecución en sus países.
La medida parece inaudita, pues países como Guatemala, Honduras, El Salvador y México, registran menos casos de Covid-19 que en Estados Unidos: “Lo que se ve es una administración de Donald Trump, ocupando al coronavirus como un pretexto para cerrar aún más las fronteras y limitar el acceso a la protección que debe garantizarse a las personas que soliciten asilo”, expresó.
En respuesta, México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha informado que recibirá hasta 100 personas al día, incluidos ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras, con excepción de niños y niñas no acompañadas, personas de la tercera edad y en estado vulnerable, aun cuando no tiene la obligación de hacerlo, mencionó.
De esa manera México marca un precedente, pues por un lado Estados Unidos viola la garantía de protección de no devolución de las personas, mientras que este país mantiene su participación en estas políticas en un momento en que México ya cuenta con más de 60,000 personas esperando sus casos de asilo desde México a través del Programa Quédate en México.
Derivado de esas políticas, mujeres, niños y migrantes en general viven una situación de muchísima incertidumbre, dijo, y estados como Sonora, ya ha recibido más de 11 mil solicitantes de asilo en espera desde principios de 2020.
Hoy más que nunca se debe incluir a todas personas mexicanas y migrantes de otras nacionalidades en tareas de prevención y asegurarles el derecho universal a la salud, mencionó.
MÉXICO: SIN MEDIDAS PARA REPATRIACIÓN
En Nogales la situación de los migrantes es más complicada de lo que se cree, ya que el apoyo para estas personas se brinda en albergues que carecen de ayuda federal, estatal y municipal, mencionó Francisco Loureiro,
Las personas que sean detenidas en Estados Unidos, que tengan su estancia de manera ilegal serán repatriadas de inmediato a México por las diferentes fronteras, pero al momento no hay interés de parte de las autoridades hacia los migrantes, dijo el encargado del albergue San Juan Bosco.
Aquí se reciben de 150 a 200 personas a diario, quienes al llegar a la frontera no pasan por ningún filtro, por lo que el peligro de un contagio de coronavirus aumenta, dijo, tampoco se cuenta con el apoyo de la Secretaría de Salud para poder llevar un control interno en el albergue.
Migrantes de Honduras, Salvador y Guatemala son los que más se deportan por esta frontera, dijo, y aunque el Instituto Nacional de Migración realiza una estadística de las personas que deportan por esta frontera, no se aplican disposiciones sanitarias para combatir la pandemia.
Hay intereses políticos y lamentable la coordinación entre las autoridades no existe, añadió, ni el Ayuntamiento, ni la Secretaría de Relaciones Exteriores toman las medidas necesarias.
Dijo que los tres niveles de gobierno deberían implementar lineamientos más adecuadas y verdaderamente preocuparse por las personas que Estados Unidos regresa, además de llevar un control de ellos y saber que va pasar con los que se quedan en la frontera.
POLÍTICAS MIGRATORIAS INEQUITATIVAS
Por otra parte, en Nogales, Sonora, el cierre de fronteras ha sido inequitativo y México mantiene sus puertas abiertas para los estadounidenses.
De sur a norte la frontera se cerró con barricadas, puertas de acero y alambres de púas; del otro lado el ingreso a México es libre, sin necesidad de pasar por un filtro sanitario, aun cuando el Estado de Arizona es uno de los que presentan más casos de coronavirus.
Al momento no hay una respuesta por parte de autoridades mexicanas, ni el Gobierno Municipal ha informado si existe un protocolo de seguridad.
Fue la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas, quien a través de su cuenta de Twitter propuso el cierre de la frontera Sonora-Arizona, mientras que algunos nogalenses analizan emprender acciones legales.
Y es que grupos de abogados buscan promover un amparo en contra de la Secretaria de Relaciones Exteriores por permitir cruzar a ciudadanos americanos sin ninguna restricción sanitaria.