Por: Ana Jusaino
Al defender tierra, agua, entre otros recursos naturales de la tribu yaqui, el asesinato de Tomás Rojo Valencia, vocero yaqui de Vícam, se trata de un crimen político, aseguró, Alberto Vizcarra Ozuna, coordinador del Movimiento Ciudadano por el Agua, luego de arribar al funeral de Rojo Valencia en Ciudad Obregón.
“Tomás era una figura política, ejercía un liderazgo, porque no entendía como algo económico, sabía que el territorio yaqui estaba inscrito en la dinámica económica de todo el sur de Sonora y sabía que la suerte de la tribu yaqui estaba ligada a las actividades productivas de todo el Sur de Sonora y obviamente que se trata de un crimen político”, expresó.
“Días tristes para el valle del yaqui, para el sur de Sonora, para la tribu yaqui, para México y para el mundo incluso, porque Tomás era un liderazgo que proyectó una imagen internacional en su tarea de defender a la tribu, de defender su territorio y particularmente defender con mucha intensidad el agua”, lamentó.
Para despedirse del líder yaqui, también llegó al lugar, César Cota Tórtola, miembro de la tribu en Loma de Guamúchil, quien dijo que Tomás fue un gran líder de la tribu y que luchó para evitar el traslado de agua a Hermosillo a través del acueducto indecencia, el cual sigue operando.
Sin embargo, recordó que Tomás Rojo Valencia y Mario Luna Romero habían expuesto que aunque traten de dañar a los líderes, el ejemplo no se acaba y detrás de ellos hay más tropa yoreme que seguirá luchando por su raza.
La irreparable pérdida de Rojo Valencia, dijo fomenta la unión entre los habitantes de la Tribu Yaqui y evitar sigan sucediendo crímenes al interior de la etnia.
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