Por: Eduardo Sánchez
Personal de la organización Naturaleza y Cultura Internacional (NCI), monitorea desde 2014 a felinos en la sierra de Álamos, con la ayuda de cámaras trampa, afirmó Lydia Lozano.
Por: Fabián Pérez
La activista ambiental destacó que cinco tipos de jaguares se han detectado en este Municipio, siendo el jaguar (Panthera oca) y el puma (Puma concolor) los nativos en el Estado de Sonora.
Señaló que la distribución natural del jaguar va desde Argentina hasta las latitudes más norteñas del Estado de Sonora y sur de Arizona.
“De 2014 a la fecha se han obtenido diversas fotografías de estos felinos, incluidos el jaguar. Nuestro reto sigue siendo el poder tener más información sobre la población que reside en Álamos para poder encontrar mejores formas de proteger el ecosistema asociado a su presencia”, explicó.
Hizo saber que las presas naturales del jaguar en Álamos son los venados y los jabalíes, los cuales han sido cazados con propósitos comerciales o de consumo humano, disminuyendo la disponibilidad de presas que ellos tienen para alimentarse.
“Esto ha creado un conflicto a través de los años entre los jaguares y el ganado, este conflicto es lo que ha llevado al jaguar al borde de la extinción en sitios como Arizona y el norte de Sonora”, externó.
Expuso que este fenómeno ha sido ampliamente estudiado en todo el mundo y existe una serie de técnicas y herramientas que los ganaderos pueden emplear para evitar la depredación, técnicas tan simples como dejarles los cuernos a las vacas para defenderse o utilizar un cencerro para ahuyentar a los depredadores con el sonido.
“En Reserva Monte Mojino tenemos suerte que algunos de nuestros vecinos han entrado en programas de elaboraciones de planes de manejo ganadero junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, los cuales les permite aparte de evitar la depredación de jaguar, lograr una productividad más alta con su hato ganadero, puntualizó.
Recalcó que, como organización, han visto este fenómeno en Sinaloa de igual forma, y en otras áreas naturales protegidas de México donde los ganaderos comprometidos con su actividad logran evitar la depredación completamente y apoyar en la conservación de la naturaleza.
Expuso que México es un país megadiverso, tanto en términos naturales como culturales.
“El Jaguar ha sido un ícono de nuestra identidad y cultura, el cual ha sufrido por las afectaciones que nuestro desarrollo desenfrenado y mal organizado ha hecho”, refirió.
Actualmente, dijo, esta especie se encuentra protegida por nuestras autoridades como una especie en peligro de extinción bajo la Norma Oficial Mexicana 059 de especies en peligro de extinción, lo cual hace un delito federal cualquier afectación física intencionada que este pueda tener, como cazarlo.
“No existe ningún registro de un ataque de jaguar a humanos en México, por lo que este no representa una amenaza para los asentamientos humanos cerca de su hábitat y su distribución”, apuntó.
“Cualquier duda e información referente a esta impresionante especie y los retos que su conservación enfrenta podrá ser resuelta ahí en este evento” ,aseveró.
Mencionó que Naturaleza y Cultura Internacional (NCI) es una organización no gubernamental (ONG) sin fines de lucro con el objetivo de conservar los ecosistemas más amenazados de América, como la Sierra Madre Occidental, en México.
Añadió que NCI tiene ya trabajando 15 años en el Municipio de Álamos en el Estado de Sonora, enfocado en la conservación del bosque tropical seco a través de su proyecto Reserva Monte Mojino (ReMM), el cual es una reserva privada que fortalece el decreto federal del Área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Álamos Río Cuchujaqui.
“Este ecosistema es uno de los remanentes mejor conservados de bosques secos de México, con un hábitat asociado de sabinales o bosques riparios y bosques de pino- encino característico de la Sierra Madre Occidental. La misión de ReMM es fomentar la protección de la selva baja caducifolia y la cuenca del río Cuchujaqui, la cual provee el 70% del agua que Álamos necesita”; aseguró.
ESPECIES EN MÉXICO
En México existen seis especies de felinos nativos: jaguar (Panthera onca), puma (Puma concolor), lince (Lynx rufus), tigrillo (Leopardus wiedii), ocelote (Leopardus pardalis) y el jaguarundi (Puma yagouaroundi).
Todas estas especies son de vital importancia, pues la presencia de estos felinos son un indicador de un ecosistema saludable y funcional, capaz de proveer los servicios ecosistémicos que los humanos necesitamos para subsistir.