Por: Eduardo Sánchez
Abel Gutiérrez, padre de un bebé que nació sin signos vitales, indicó que fueron momentos muy tormentosos, durante los cuales la desesperación predominó y, más, al saber que su hijo había nacido sin vida.
Una de las quejas que presentó Abel fue el por qué no se avisó rápidamente lo que estaba sucediendo con su esposa y su bebé, lo que le causó enojo y motivos para tachar de negligente al hospital y a quienes atendían a su pareja.
Añadió que todo el proceso de embarazo fue llevado en el Centro de Salud de la Comisaría de Rosales y al llegar al Hospital General iban con documentación y estudios en tiempo y forma.
El afectado reveló que funcionarios de Salud del Estado aceptaron que hay muchas cosas por mejorar y que continuarán trabajando para evitar que estos tipos de momentos sucedan.
“Autoridades de Salud del Estado me visitaron y explicaron cómo estuvo la situación de mi bebé. Todo el embarazo hicimos los estudios y estuvimos al pendiente del desarrollo, para que a la hora del parto me llevara esta desagradable sorpresa. No lo podía creer y me ganaba el coraje”, expresó.
OTRO BEBÉ SIN VIDA
Un caso similar ocurrió con otra pareja de padres que acudió al Hospital General, ya que su hijo no presentaba signos vitales.
En declaraciones de autoridades de Salud, afirmaron que este proceso de embarazo no tuvo las atenciones y cuidados necesarios.
Se detalló que, al momento de llegar al nosocomio, la madre ya cargaba con medio cuerpo del bebé de fuera, por lo que a la hora de ser atendidos ya no había muerto.
“Durante todo el proceso de embarazo nunca estuvo en observación por un especialista, por lo que padecía muerte fetal y ellos nunca lo supieron”, señaló un médico.