Madre y sus dos hijos sufren por falta de comida, pues la pandemia, además de muerte, también les complicó la existencia
Por: Fabián Pérez
A Guadalupe Soto, de 48 años de edad y sus dos hijos, de 15 y 16 años se les vino el mundo encima, tras la muerte del esposo y padrastro. El 7 de septiembre falleció víctima del Covid, José Francisco López Duarte en el Hospital General de Navojoa.
El hombre era el sostén económico de la casa y desde su muerte, los problemas se han complicado para la familia Hernández Soto, quienes han tenido que verse en la necesidad de pedir ayuda económica para poder alimentarse.
“Con la muerte de mi pareja nos quedamos en la calle, él era prácticamente el sostén económico de la casa. Yo ahorita no puedo salir a la calle, porque apenas y puedo caminar. Me la llevo deprimida, he llorado mucho la muerte de Francisco,” expresó la mujer.
Contó que José Francisco había sido operado de una de sus piernas, pero por la misma diabetes de le complicó la herida… “al ingresar nuevamente al Hospital General, me dijeron que mi esposo iba a ser entubado por problemas de Covid”.
De acuerdo con el acta de defunción, se especifica que José Francisco López Duarte murió por enfermedad, aunque no se especifica el padecimiento.
La mujer dijo que su pareja estaba bien dentro de lo cabe, pero cree que, al momento de hacerle una transfusión de sangre, se empezó a enronchar y de ahí se complicó su salud.
“Lo último que nos dijo el médico era que lo iban a entubar por problemas de Covid, pero en el acta de defunción no viene especificado eso, solamente que falleció por enfermedad,” relató.
Los restos de José Francisco fueron incinerados, cuyas cenizas fueron trasladadas hasta Caborca, lugar donde radica su familia.
Guadalupe Soto no tiene familia y vive en una vivienda prestada desde hace ocho años en el fraccionamiento Misioneros, junto a sus hijos Juan Ramón, de 15 y Celia Anel, de 16 años de edad.
Para los interesados en ayudar a la familia Hernández Soto, lo puede hacer al teléfono celular 64-21-04-53-33.