Con estudios científicos verifican que remediación fue incorrecta, asegura la doctora en Geoquímica, Diana María Meza Figueroa
Por: Sebastián Moreno
Hay evidencia clara y documentada de que fue incorrecta la remediación en el Río Sonora por la contaminación por el derrame de la mina de cananea.
La doctora en Geoquímica Diana María Meza Figueroa reveló que tienen estudios que demuestran la presencia de metales de riesgo en el medio ambiente en los pueblos y comunidades de la Cuenca del Río Sonora.
A fines de este mes de octubre irán a tomar muestras sanguíneas en menores de edad para verificar qué niveles de plomo tienen en su sangre.
La investigación de ella y otros científicos está divulgada en el siguiente portal: https://observatorio-socio-ambiental.mx/ donde tienen todos los registros hechos en el trabajo de campo desarrollado.
El derrame de la mina de Cananea ocurrido el 6 de agosto del año 2014, generó que califican como “desastre ecológico en los ríos Bacanuchi y Sonora”.
La mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, es una de las mayores productoras de este metal a nivel nacional.
El 6 de agosto del 2014 derramó alrededor de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en el arroyo Tinajas que se conecta a los ríos Bacanuchi y Sonora de donde llega el agua a la presa de El Molinito, principal reserva de este líquido para los hermosillenses.
Ese derrame, está acreditado que afectó a 22 mil 878 pobladores de los municipios y comunidades de la cuenca del Río Sonora.
El entonces titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el período 2012-2015 Juan José Guerra Abud, declaró en su momento que se trataba del peor desastre ambiental en el país.
Los municipios afectados fueron Bacanuchi, Arizpe, Banámicho, Huépac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora, Ures y remata el daño en la presa que suministra parte del agua a los hermosillenses.
La investigadora Diana Meza Figueroa, con un doctorado en Geoquímica y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel 3, el más alto que hay, estableció que no han encontrado alteraciones relevantes en el agua monitoreada en las tomas domiciliarias de esas comunidades.
“Pero sí hemos encontrado problema en el polvo en toda la zona de la cuenca del Río Sonora, en todos los pueblos tienen problemas, aunque en este momento de la investigación no podríamos vincularlo al derrame, pero sí puedo adelantar que sí están contaminados, incluso con índices superiores a la norma y por lo tanto hay afectaciones a la salud”, señaló.
No podría decir que es por el derrame ya que ha pasado tiempo, aclaró, pero confían en que el proyecto de investigación pueda responder parte de esas interrogantes.
“Nos falta evaluar con los drones las zonas agrícolas, ganaderas y cuando tengamos toda esa información haremos la interpretación”, dijo.
CONFIRMA HALLAZGO DE METALES “DE PREOCUPACIÓN”
“Sí puedo adelantar que hemos encontrado metales de preocupación como manganeso, arsénico, plomo en las partículas más finas de los suelos y que pueden ser respiradas por la gente.
“No puedo asegurar que sea producto del derrame de la mina, hemos encontrado eso en toda la cuenca, estamos trabajando en las zonas donde están las poblaciones”, explicó.
Detalló que para poder asignar esa causa al derrame necesitan terminar la interpretación de todos los estudios previos.
Un problema técnico que enfrentan es que no hay registros de la situación previa al derrame.
“Estamos utilizando un nuevo enfoque, me voy a adelantar un poco, tenemos los datos, pero no tenemos la interpretación terminada, llevamos apenas un año con este proyecto.
“Tenemos toda la información de concentración de metales en los sedimentos en los suelos de todos los pueblos (del río Sonora), la gente nos ayuda recolectando polvo del interior de las viviendas y con eso podemos evaluar qué tanto ingresa y qué tan expuestos están”, expuso.
Disponen de algunos parámetros de clima para entender la dirección de los vientos, la ubicación de muchos sitios de plantas de aguas residuales, lagunas de oxidación, basureros y todo eso les puede ayudar a hacer una interpretación mejor.
“No descartamos el derrame como causa de la contaminación, el enfoque del proyecto es integral, identificar las fuentes de contaminación, cualquiera que sea, por supuesto que se incluye la minería”, expresó.
TÉCNICAMENTE NO HUBO REMEDIACIÓN
Explicó las razones para establecer con datos científicos que no hubo remediación.
“No hubo remediación, en realidad, hay un punto que hay que revisar muy bien porque en la zona donde ocurrió el derrame, la empresa vertió cal para poder precipitar los metales y luego palearon al río, eso causó un daño al ecosistema que en realidad no se ha reparado”, explicó.
En la zona donde ocurrió el derrame hay un problema importante porque los suelos contaminados que retiraron no se reemplazaron, entonces en sentido estricto de la palabra no se puede considerar que haya sido una remediación, argumentó.
“Retiraron lo contaminado y no pusieron nada, tampoco se sabe dónde depositaron el material afectado, la capa superficial del suelo tiene una diversidad microbiana que tiene su función en el suelo, entonces al momento que la retiraron por estar contaminada exterminaron toda esa vida microbiana que había en las capas de sedimentos”, agregó.
Otro aspecto que, si hubieran repuesto ese suelo, por lógica hubieran causado daño en la parte de donde hubieran obtenido ese material de repuesto.
“Es imposible decir que quedó igual o mejor, eso no es posible”, reiteró.
AFECTACIÓN EN LA SALUD
Ahora qué tanto afectó la salud de los pobladores, eso es otra historia que se tiene que investigar, dijo.
“Nadie habla del daño económico por el desprestigio que se vivió en la cuenca al momento que todos pensaban que estaba contaminada.
“En Estados Unidos a eso se le clasifica como daño moral y allá la gente puede demandar por ese motivo por el daño causado a la economía”, mencionó.
“No fue la manera correcta de abordar el problema, yo reconozco el esfuerzo que hace el gobierno federal y el estatal ahorita en tratar de responder preguntas”, indicó.
Reveló que han estado trabajando muy de cerca con los integrantes de los comités de cuencas del río Sonora.
“Ellos deciden dónde se toman las muestras y obviamente también opinamos y tomamos muestras, pero es muy importante escuchar a la gente”.
Hizo referencia a un estudio del doctor Héctor Duarte Tagles, de la Universidad de Sonora (Unison), donde determina que bajó la tasa de natalidad en el río Sonora a raíz del derrame.
“No hay forma de comprobar si es por la contaminación, si es porque la población migró o qué sucedió, pero si hay una caída en la natalidad en toda la cuenca”, dijo.
La otra cosa que se ha documentado, no hay raíz del derrame, pero hay evidencia de que en la cuenca hay poblaciones donde la gente tiene daño tubo neural.
“La Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) hizo un estudio donde se determina que la población del Río Sonora sí tiene algunos metales en la sangre y en la orina, es información pública y se mencionan metales como el plomo, el cadmio y otros”, indicó.
“Nosotros ya revisamos y no parece ser el problema en el agua, pero pensamos que puede ser en el aire, en los suelos o en los alimentos que al final del día también vienen del río y del suelo”, aclaró.
Ahora en el verano se hizo un estudio en el que se evaluaron dos cosas, la salud mental en la población, se midió el estrés, por primera vez se midió el daño emocional y también se evaluaron aspectos cognitivos en niños porque metales como el plomo dañan el aspecto cognitivo en infantes, puede causar lento aprendizaje, problemas neurológicos.
“Ya estuvo trabajando un grupo de sicólogos y hallaron resultados muy preocupantes y a fines de octubre iremos a la cuenca a hacer mediciones de plomo en la sangre con equipos que dan el valor inmediatamente, como los que se utilizan para medir la glucosa en pacientes con diabetes.
“Solo se ocupa una gotita de sangre, es un método que permite monitorear a mucha población y trabajar sobre quienes resulten positivos a plomo se les tomará muestra de sangre por la vena.
“También analizaremos aves de corral y eso nos va a dar información valiosa porque tendremos otros parámetros incluso de suelo” detalló.
Esto se hará en San Felipe de Jesús donde tienen información de que hay mucho plomo, y también irán a Baviácora y toda esa zona.