Por: Ana Jusaino
Para ganarse la vida un abuelito de más de 70 años de edad sale cada mañana de su casa para subir a los camiones suburbanos, cuyas rutas van y vienen del norte al centro de Ciudad Obregón.
Y desde arriba de las unidades interpreta a capela canciones que datan de décadas atrás, además provoca buen humor entre los pasajeros al contar chistes de “Chespirito”.
Al ver que con mucho esfuerzo el abuelito se mueve de un lugar a otro, la ciudadanía se solidariza con la causa y sin pensar saca de entre sus bolsillos una pequeña cooperación voluntaria hacia el anciano.
Muchas personas que van a bordo de las rutas se preguntan sobre la procedencia del señor, quien a pesar de su edad sale de su casa a buscar una fuente de ingreso, mientras tanto, el abuelito trata de hacer su labor con profesionalismo desde que comienza hasta que termina de realizar su actividad, aunque apenas pueda caminar.