Termina la campaña del Santo Patrono de Pueblo Viejo
Por: Raúl Armenta Rincón
Una vez más, como desde hace aproximadamente 200 años, este sábado se llevó a cabo el tradicional baño de San Juan, con la participación de cientos de promeseros, fiesteros y comunidad en general.
Ante un intenso calor, el “santito” fue trasladado desde la iglesia de Pueblo Viejo y, en un ambiente de fe y devoción, enmarcado por rezos, cantos, danzas y el fuerte sonido de “cuetes”, llegó hasta una alberca de una casa particular, frente al Río Mayo, igual que el año pasado.
José Manuel Maldonado Osuna, rezador mayor, lamentó que no se haya bañado al santo patrono en el río por la falta de agua, pero lo importante es que se cumplió con el ritual que recuerda el momento que San Juan bautizó a Jesucristo en el Río Jordán.
Dijo que de esta manera concluyó la campaña de más de 50 días de recorridos por comunidades de la región “y con ello confirmamos que la de San Juan es una de las tradiciones más grandes, importantes y arraigadas de la Etnia Mayo”.
“Sigue siendo una costumbre que nos da cultura e identidad, hay mucha fe, bendiciones, agradecimientos, mandas”, agregó.
Asimismo, Maldonado Osuna expresó su satisfacción por observar en estas celebraciones a muchos niños y jóvenes, por lo que esta tradición se va a mantener fuerte durante mucho tiempo.
De igual forma, la entrada del santo patrono a la parroquia de San Juan Bautista, así como la Danza del Venado y Pascola al ritmo del son de canario, acompañada por el sonido de tambores, violines y “cuetes”.
El viernes 23, en la víspera, se celebró la misa y, alrededor de la ramada tradicional, se presentaron danzas y bailes y la tradicional velación.
Finalmente, José Manuel Maldonado agradeció a todas las dependencias, instituciones y personas que los apoyaron en estas celebraciones y, sobre todo, a los yoremes, que con su entusiasta participación contribuyeron en gran medida a otro éxito de la campaña de San Juan.
La campaña de San Juan también comprendió otros rituales, como el del cruce del río, a la altura de la comunidad de Sibacobe, en la Comisaría de Tesia, donde los sanjuaneros rezaron y elevaron súplicas.