Señala investigadora de Unison que tienden a desaparecer animales y plantas nativas en el Mayo
Por: Édgar Coronado
En los últimos cuatro años, el Río Mayo ha disminuido su cauce por la falta de agua, provocando sequía, mortandad y daño al medio ambiente con reducción de árboles y desaparición de especies.
Ana Paola Balderrama, investigadora de la Unison y especialista en Ciencias Biológicas y Medio Ambiente, mencionó que la ausencia de agua por el cauce del río es un factor que, de persistir,atentaría contra especies nativas.
Mencionó que actualmente se está negando el agua a ciertas especies acuáticas que viven en el río, además del impacto a la flora y la fauna y prueba de ello son los árboles plantados como los álamos que ya han resentido los efectos adversos en los últimos años.
La investigadora agregó que es preocupante que desaparezcan especies marinas, además de aves que también se beneficiaban del agua y que por la situación de sequía han tenido que migrar, atentando directo contra el medio ambiente.
Esta situación aporta a la contaminación, dijo, debido a que al contar con un menor volumen de agua se tienen más concentrados los contaminantes, con minerales como manganeso y arsénico que se encuentran presentes.
Agregó que incluso los plaguicidas y agroquímicos que son utilizados en la región terminan por llegar al Río Mayo, llevados por los escurrimientos, lo que vuelve de suma importancia el que se realicen permanentemente prácticas sustentables para no afectar el medio.
"Es necesario que regrese el cauce del agua, que se beneficie el medio ambiente y no termine por dejar daños irreversibles en nuestra flora y fauna", precisó.
Dijo que la situación actual que alberga el Río Mayo, afecta además al turismo, al no haber condiciones para acudir, ni ser recomendable introducirse a bañar ante los altos contaminantes que presentaría.