Revelan declaración de esposa del jugador de las Águilas

Por: Redacción

La narración de la esposa del mediocampista ecuatoriano del América fue dada a conocer: lo que dice pone en jaque la carrera del futbolista


Tras el arresto de Renato Ibarra por violencia intrafamiliar, tentativas de aborto y de homicidio, e internado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, parte del contenido de la declaración de su esposa, Lucely, salió a la luz.


Esta ocurrió el viernes, a las 12:50 horas, mientras permanecía internada en un hospital del Pedregal.


En ella, la mujer da a conocer la violencia de que fue objeto, pero además, las agresiones que tanto ella, como su hermana, recibieron por parte de la familia del futbolista.


Informes señalan que Lucely hacía 4 meses que sufrió un aborto y ahora se encuentra en los primeros 3 meses de gestación de alto riesgo.


La narración, anexada al expediente CI-FTL/TLP-4/UI-1C/D/00586/03-2020, señala que la mujer del deportista explicó que la relación con Renato comenzó 7 años atrás, a su llegada al América junto con su pequeño de 5 años.


Sin embargo, los problemas iniciaron recientemente, el 28 de febrero, cuando le comentó que quería separase de ello más conveniente era una separación; sin embargo, el hombre no tomó bien la decisión, por lo que la echó de casa y le dijo que él pagaba todo; además, hizo que su padre viniera desde Ecuador para ayudarle con la situación.


Al ver la situación, prosigue Lucely, llamó a su hermana Ana Karen, a quien le pidió viajara a México para apoyarla y que le cuidara por la gravidez de alto riesgo.


Su hermana llegó el 1 de marzo y aunque en los primeros días todo estaba tranquilo, el día 3, el futbolista llegó a casa tomado e inició una pelea.


“Notando que estaba tomado… ya que estaba tomando vino con un amigo de él, diciéndonos mi concubino a mis hermanas y a mí, de manera agresiva y gritándonos que nos fuéramos de su casa que no quería que estuviéramos ahí, que era su casa que él pagaba la renta”, narra.


El pleito se extendió a la cocina, donde el futbolista tomó un jarrón, lo estrelló contra una pared, y le gritó: “¡a la chingada!, ¡me tienen harto me tienen hasta la ver…!”, así como otras palabras altisonantes.


Ante el grado de violencia, refiere, buscó refugiarse en un clóset, en tanto que la familia del jugador entró a la pelea y la insultaba, arañaba y golpeaba en cara y cuerpo; ahí, el hombre la tomó del cabello y a evitó que se defendiera.


Y prosigue: “¡me vale ver.., péguenles, no me importa si hay un muerto, péguenles!”, gritaba Renato, quien la atacaba junto a sus parientes.


Posteriormente, los familiares del americanista sacaron las cosas de Lucely y ella optó por instalarse en la habitación de su niño.


Sin  embargo, 2 días después, las agresiones hacia ella por parte de los parientes del azulcrema se hicieron constantes en tanto su pareja entrenaba. Le llamaban sinvergüenza y que no tenía dignidad, por lo que Lucely y su hermana optaron por salir.


Al volver, le contó la situación a futbolista para que los calmara, pero le fue peor: “a mí no me digas nada, ve tú y díselo a ellos, a mí no me estés diciendo ni ver…”.


Justo en ese instante, los parientes de Renato llegaron y Ana Karen empezó a grabar con su teléfono, pero fue abofeteada por la hermana del jugador. Al ver lo que pasaba, Lucely trató de defender a su hermana, pero ellos “me empiezan a agredir físicamente, con golpes en la cara y cuerpo, así como me rasguñaban… Mi concubino me toma de mi cabello y me da jalones tratando de evitar que me defendiera, por lo que somos acorralados en el vestidor mientras que nos gritaban: por qué no salíamos si somos tan valientes, que nos iban a golpear que estábamos picadas por el dinero de mi concubino”.


“Me vale ver… ¡péguenles!, no me importa si hay un muerto, ¡péguenles!”, gritaba el futbolista, señala el relato.


Señaló que la trifulca terminó hasta que dos patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)… “¡Hijas de pu…! ¡mantenidas!”, gritaba el futbolista.