Por: Eduardo Sánchez
Las personas llegan temprano en la mañana, con cubetas, cuerdas, incluso lanchas para entrar al agua, otros con costales entran al canal, y extraen lo más que pueden para luego sacar provecho del mismo.
En el lugar de la rebatinga se encuentran puestos comerciales, donde venden comida, antojos, agua y refresco, obteniendo ganancias a causa del numeroso grupo de personas que extraen el fierro.