Por: Eduardo Sánchez
La hechos ocurrieron la noche del viernes, la Procuraduría ya inició la investigación para dar con los responsables de este deplorable acto
Según la denuncia presentada por una joven de 17 años, la cual la hizo acompañada de su madre ante la PGJ, la noche del viernes cuando salía de una fiesta a la que acudió con sus amigos fue abordada por los ocupantes de una patrulla, quienes comenzaron a cuestionarle porque caminaba sola a altas horas de la noche, que el sector era muy "peligroso".
Momentos antes la joven ya se había percatado de la presencia de la unidad oficial que la "rondaba" por lo que decidió apresurar el paso, aún así la alcanzaron, la joven les mencionó que ya estaba por llegar a su casa, tocando de manera desesperada el timbre de una casa desconocida para tratar de que los oficiales se retiraran pero nunca le abrieron la puerta, pero los elementos de la policía capitalina la subieron a la fuerza a la unidad "para llevarla a su casa", pero no fue lo que sucedió.
De acuerdo al testimonio de la menor, fue subida a la parte trasera de la patrulla y sometida por dos de los oficiales, quienes la sujetaron de manos y pies, mientras que otro le quitó el pantalón y le bajó pantaleta, luego la hizo a un lado y la penetró, después se bajó de la patrulla para ceder su lugar a otro y así hasta que los cuatro abusaron de ella.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes en las inmediaciones de la colonia Petrolera, de la alcaldía Azcapotzalco, alrededor de las 2:00 por la calle Nopalita.
"Yo les dije que ¿por qué me hacían eso? No dejaba de llorar, pero ellos sólo se reían. Pataleé, empuje y di manotazos, pero no pude zafarme. Luego de que terminaron, me dejaron dos calles más adelante y me dijeron: “ahora si ya te puedes ir a tu casa””, narró la menor ante el Ministerio Público, luego de practicarle los exámenes médicos que confirmaron el abuso sexual.
La joven no vio el número de patrulla ni los nombres de los presuntos oficiales en las placas de identificación.
“Sólo recuerdo lo siguiente: todos ellos vestían el uniforme de color azul marino, tres de ellos con chamarras y con el emblema de la policía en el pecho del lado izquierdo, sin gorra ni sombrero, con botas negras”.
Gracias al testimonio de la joven la procuraduría capitalina ya inició las indagatorias correspondientes que consta en la carpeta de investigación CI-FDS/FDS-4/UI-FDS-4-01/00487/08-2019, por el delito de violación agravada, y ya tiene ubicada la patrulla y se investiga quienes eran los tripulantes de la misma esa noche.