Policías de Hermosillo atendieron el reporte de que un pequeñito no podía respirar; ya tenía la piel amoratada, cuando los oficiales intervinieron
Por: Jesús Moreno Valenzuela
Alrededor de las nueve de la mañana de este jueves, agentes municipales recibieron un reporte de que un bebe de cuatro meses no lograba respirar, por lo que agentes municipales intervinieron y le lograron salvar la vida.
La emergencia sucedió en las calles Lagunas Poniente, entre Akkad Oriente y Akkad Poniente, de la colonia Tierra Nueva, donde se encontraba en bebe sin respirar, a os minutos llegó la unidad 237 abordada por los policías Jesús Francisco Vieda Grijalva, Miguel Ángel Santiago Aguilar y Amor Denisse Del Sol Saavedra.
En el sitio hicieron contacto con una mujer de 39 años, quien llevaba en sus brazos a su nieto, de cuatro meses, sin respirar y con la piel morada, de inmediato toman al infante, lo revisan y le aplican la técnica de reanimación mientras sus compañeros manejan la unidad para trasladarlo al hospital.
En el camino se ponchó la unidad, es por eso que los agentes Carlos Mario Gastélum Lugo y Alejandra Sarahí Santillano Portillo se acercaron para auxiliarlos, mientras la oficial Del Sol Saavedra seguía dándole primeros auxilios al bebé.
Asimismo, borda rápidamente la otra patrulla, sin embargo, durante ese traslado el automóvil pierde aire en una de las llantas al circular por un camino sinuoso de las calles Cuevas y Carlos B. Maldonado, por lo que pidieron a otra unidad al mando de los elementos Mauricio Básaca Saavedra y Maricela Olguín González, para apoyarlos, mismos que trasbordaron al bebé ya a la abuela del menor.
Los agentes solicitaron por radio una ambulancia, misma que se dirigía al sitio del reporte por el bulevar José Alberto Healy, encontrándose con la patrulla 058 en el cruce del bulevar Romanza, después entregan al menor a los paramédicos, ya con la respiración en función y la piel con su tono normal.
La abuela y el pequeño fueron llevados por socorristas de la Cruz Roja delegación Hermosillo a un hospital para valorar la salud del pequeño a quien le habían salvado la vida.