Por: Redacción
La mujer de 83 años fue obligada mediante amenazas a recluirse en un hotel
“La noche del sábado mi madre de 83 años fue extorsionada […] diciéndole que yo había sido secuestrada”, informó la periodista mexicana Denise Dresser.
El hecho se dio cuando la noche del sábado, la octogenaria dama recibió una llamada telefónica mediante la cual le decían que su hija Denise había sido plagiada, por lo que la temerosa mujer no dudó en hacer caso a todo lo que los extorsionadores le pedían.
La periodista explicó que luego, la señora salió de su casa a media noche, en ropa de cama y condujo hasta Tlalpan, donde se alojó en un hotel, que le indicaron los delincuentes.
“Salió de casa en piyama y pantuflas, manejó a donde le indicaron, dejó el carro en una esquina con las llaves puestas, ingresó a un hotel en Tlalpan y ahí pasó la noche en vela, recibiendo llamadas amenazantes cada hora, esperando la siguiente indicación. Cayó en la trampa que le tendieron con mucha habilidad y mucha información”, agregó.
En la hospedería, la mujer estuvo por espacio de 8 horas, y en ese lapso los extorsionadores le pidieron sus tarjetas de crédito y los números de sus cuentas bancarias, así como que llevara su auto y lo dejara a dos cuadras del hotel con las llaves en el encendido.
Luego de ese tiempo, la señora contactó a una persona que pasó por su cuarto, quien le ayudó a ponerse a salvo.
“Logramos que mi madre saliera del hotel a salvo, y finalmente la recibí en casa, llorando de alivio y de dolor y de impotencia”.
Dresser aseveró que luego de lo sucedido, se enteró de otras personas cercanas a las que le ocurrieron casos similares, y que “como tantos más han quedado impunes”.
Aunque Dresser no hizo una denuncia al respecto, el Gobierno de la Ciudad de México ya abrió una carpeta de investigación.