FGJE Sonora recurre a huellas dactilares; ambos tenían antecedentes penales y la investigación por narcomenudeo se fortalece
Por: Edel Osuna
Luego de que el 15 de julio, los cuerpos de cuatro hombres fueran encontrados en bolsas negras, la Fiscalía General de Justicia de Sonora (FGJE) logró identificar a dos de ellos; ambos tenían historial delictivo.
Su identidad salió a descubierto luego de que cotejaran las huellas dactilares y registros penales de las víctimas y resultó que dos de los occisos tenían varios ingresos al Centro de Readaptación Social (Cereso) por diversos delitos.
Quienes fueron identificados son Carlos Antonio y Adolfo Alberto, alias "El Liopa", de 41 años de edad.
El primero ingresó al Cereso el 2 de marzo de 2020, por narcomenudeo en modalidad de venta de metanfetamina; en tanto que "El Lipoa" por portación de arma prohibida.
Respecto al segundo, se descubrió que desde 1997 tiene registrados diversos ingresos a la cárcel por reincidencia en robo, en distintas modalidades, allanamiento de morada, lesiones, violencia intrafamiliar, narcomenudeo, en sus diversas modalidades, y por violación calificada.
Asimismo, el 4 de julio fue capturado por la Policía Municipal del puerto por faltas administrativas, además de que indicó que había arribado a Guaymas como "halcón" para una agrupación criminal.
También se determinó que ambos residían en Poblado Miguel Alemán, en la costa de Hermosillo.
A raíz de ello, la Fiscalía que trabaja en determinar la identidad de las víctimas faltantes, y debido al historial de los occisos, la línea de investigación más sólida es la relacionada con el narcomenudeo.