Por: Eduardo Sánchez
El hallazgo se dio por la calle Ímuris, en el afluente que corre paralelo a esta calle, donde los vecinos llamaron a las autoridades, a donde acudieron elementos de la Policía Municipal a confirmar el hecho.
Agentes de la Policía Estatal delimitaron el área; más tarde llegó personal de Servicios Periciales, de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), quienes detectaron signos de violencia en el occiso, manos y pies atados, al igual que una bolsa en la cabeza.
En un brazo llevaba un tatuaje con el nombre “Edgar”, y al cierre de edición se desconocía si así se llamaba.
El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para las diligencias de ley.