Dos años de búsqueda implacable y encuentra los restos de su hija

Por: Redacción

Fernanda Sañudo Lira tenía 17 años cuando desapareció, y justo cuando cumplió 18, su madre, Nora Lira, prometió que la encontraría. "Te prometo que te voy a encontrar", dijo en ese momento.

Y así fue, pues al segundo año de su desaparición, la lideresa y miembros del colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón dieron con una fosa en la que encontraron los restos, vestimenta y algunos accesorios que Nora identificó como de su Fernanda.

En el lapso de un año, Nora jamás perdió la fe en que encontraría a su niña y la llevaría de vuelta a casa, pese al dolor que significaba no tenerla cerca.

Hace un año, la afligida madre expuso la desesperación que viven familias al no saber nada de su ser amado, pero que aún así, contra los elementos de la naturaleza debían seguir, aunque el dolor del espíritu pesara tanto.

Y refiere: "Desde el día que no sé nada de mi hija, mi vida cambió completamente. No hay minuto, hora, que no esté pensando en dónde pudiera estar y si se encuentra bien”.

Sin embargo, este octubre en Bataconcica, municipio Bácum, Nora encontró en la tierra, en una fosa clandestina localizada en un terreno deshabitado y próximo a un basurero ilegal, algo que le resultó sumamente familiar. Y ahí cavó.

Ahí su corazón le indicaba que estaba ese pedacito de su alma y ahí lo encontró: en la tumba ilegal estaban prendas que ella conocía perfectamente, así como unas pulseras que sabía bien que eran de Fernanda. "Tu mamá llegó por ti, ya nos vamos", dijo.

Y aunque faltan las pruebas de ADN, que la autoridad debe practicar a la osamenta, Nora sabe que su corazón no se equivoca, pues sólo las madres tienen esa conexión que vibra cuando tienen a sus hijos cerca.

Ahora, ella llevará a casa esa parte de su espíritu, a Fernanda, pero no para volver a sepultarla, sino en una urna para estar cerca, pues la tierra la cubrió en lo clandestino, pero ella quiere tenerlo en donde debía estar: en casa, con los suyos.