Autoridades investigan qué ocurrió, pues la mujer dijo que el menor se había caído
Por: Edel Osuna
Sólo siete años vivió un niño, al que la mañana de este sábado le arrebataron la vida de una puñalada en la espalda; la madre dijo a la autoridad que se había caído, pero cuando revisaron al menor, vieron la mortal herida de arma punzocortante.
A raíz de los dichos de la mujer de 30 años de edad fue puesta bajo investigación, pues sospechan que ella causó el deceso del pequeño.
Los lamentables hechos ocurrieron en la calle Sodio, de la colonia Pedregal del Topo Chico, en Escobedo, Nuevo León.
De acuerdo con las autoridades, a elementos de Protección Civil y a policías municipales les reportaron que había un menor herido, por lo que acudieron al sitio.
Ahí auscultaron al chiquillo, a quien le encontraron la herida punzocortante en la espalda, y había fallecido.
Cuando los uniformados cuestionaron a la madre, ésta les dijo que se cayó, luego incurrió en varias contradicciones, levantando sospechas en la autoridad. Presumen que ella agredió y asesinó a su hijo.