Señalan que la presunta responsable podría haber padecido de depresión posparto; ella deambulaba por las calles y sus niños tirados en la playa
Por: Edel Osuna
Una mujer fue detenida por la Policía, acusada de haber ahogado a sus tres hijos en una playa de Coney Island, Estados Unidos; la abuela de las víctimas dijo que la fémina pudo haber sufrido depresión posparto.
La presunta responsable de la muerte de sus pequeños es Erin Merdy, de 30 años de edad; los pequeños occisos son: Zachary "Bubbly" Merdy, de 7 años, Liliana Merdy, de 4, y su hermanita de tres meses, quienes fueron llevados al hospital, donde los declararon muertos.
Sin embargo, la madre de Erin, Jacqueline Scott, explicó a los medios que su hija era una buena madre, pero podría haber estado atravesando una crisis de depresión posparto.
"Ella podría haber estado pasando por una depresión posparto. Era una buena madre. “Me acerqué a ella y me dijo que estaba lavando la ropa, y yo le dije que quería hablar con los niños. Traté de llamarla dos veces por teléfono y no hubo respuesta".
Además de la abuela de los infantes, otros familiares estaban preocupados por la estabilidad de Erin y por los menores, pues desde el domingo habían intentado contactarla, pero no respondía, por lo que a las 01:40 horas un familiar llamó a la Policía.
Oficiales se presentaron en casa de Merdy, un departamento ubicado en avenida Neptuno, en Brooklyn.
De acuerdo con el reporte, el familiar dijo en la línea de emergencias que temía que Erin hubiese dañado a los niños; sin embargo, al llegar al domicilio no había nadie.
Una llamada hecha en horas de la madrugada alertó a los uniformados, pues reportaban a una mujer que caminaba descalza, con rostro angustiado, por Brighton Beach.
Resultó Erin, y cuando estuvieron con ella, los agentes le preguntaron por los niños, afirmó que estaban desaparecidos, por lo que se inició una exhaustiva búsqueda.
Los menores fueron encontrados en la playa, inconscientes, por lo que fueron llevados al hospital, pero cuando llegaron, los médicos determinaron que habían dejado de existir.
Al inicio fue llevada a la estación de Policía, pero dado a su situación, fue llevada al nosocomio, mientras en su casa un grupo de oficiales esperaba la orden del juez para revisar la casa como escena del crimen activa.