Si tu visa ha sido aprobada, pero no ha llegado después de 30 días, es importante que sepas qué hacer para resolver el problema
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
La visa americana es un proceso largo y difícil, pero es importante para aquellas personas que desean viajar de manera legal a Estados Unidos. Sin embargo, en ocasiones, el proceso de entrega puede experimentar retrasos, generando preocupación entre los solicitantes. Ante esta situación, es fundamental conocer que es lo que se debe hacer para resolver el problema de manera adecuada.
En primer lugar, es esencial comprender algunas de las razones comunes detrás de los retrasos en la entrega de la visa, como problemas en el procesamiento, errores en la dirección de domicilio o extravío del correo.
Cuando se realiza el trámite para obtener la visa, se debe generar un perfil en los Centros de Atención al Solicitante (CAS) a través de la página de internet. Durante este proceso, se tendrá que seleccionar cómo se desea recoger la visa.
Se puede optar por volver a asistir al CAS o elegir que se envíe mediante mensajería a la sucursal más cercana de DHL.
De acuerdo con las autoridades, el tiempo de llegada de una visa varía, pero generalmente es entre dos y cuatro semanas, siempre y cuando sea aprobada por la autoridad migratoria que realice la entrevista.
¿QUÉ HACER SI NO TE HA LLEGADO LA VISA AMERICANA?
Si ha pasado el tiempo estimado y aún no recibes el mensaje de que tu visa está disponible, puedes realizar una consulta sobre el estatus de tu solicitud. Esta consulta puede realizarse a través de internet o por teléfono.
Si solicitaste una Visa B-1 o B-2 para visitar Estados Unidos, se puede utilizar el verificador de estatus de visa por internet del Departamento de Estado siguiendo las instrucciones proporcionadas.
De igual manera, se puede comunicar con la Embajada o el Consulado en el que te atendieron durante el proceso de solicitud de visa para obtener información sobre el estado de la visa y las acciones a seguir en caso de retraso o pérdida.
Es importante mantener la calma y seguir las instrucciones proporcionadas por las autoridades correspondientes para resolver cualquier problema que pueda surgir durante este proceso.