Roberto Carlos "G" habría aprovechado la ausencia de su esposa para obligar a las menores a realizar actividades sexuales y agredirlas
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
La Fiscalía General del Estado de Jalisco logró la vinculación a proceso de Roberto Carlos "G" por presunto abuso sexual infantil contra su hija y su hijastra. Los hechos ocurrieron en un domicilio de la colonia El Platanar, en el municipio de Tamazula de Gordiano, entre junio de 2019 y septiembre de 2022.
Según las investigaciones realizadas por la Fiscalía Especial Regional del Distrito VI, Roberto Carlos "G" habría aprovechado la ausencia de su esposa para obligar a las menores a realizar actividades sexuales entre ellas, grabarlas y posteriormente agredirlas sexualmente.
Tras conocer estos hechos, el agente del Ministerio Público y la Policía de Investigación acreditaron su probable responsabilidad en el delito de abuso sexual infantil, solicitando una orden de aprehensión con la que se logró su detención.
El detenido fue puesto a disposición de un Juez de Control, quien consideró suficientes las pruebas presentadas para iniciar el proceso penal y dictó prisión preventiva oficiosa durante dos años como medida cautelar.
CIFRAS ALARMANTES DE ABUSO SEXUAL INFANTIL EN JALISCO
El número de casos de abuso sexual infantil en Jalisco ha mostrado un aumento en los últimos años. Según datos de la Fiscalía de Jalisco, el número de víctimas de abuso sexual infantil registradas en las carpetas de investigación se duplicó entre 2019 y 2023. En 2023 se reportaron 5 mil 166 denuncias por menores agredidos sexualmente, en comparación con las 2 mil 588 denuncias registradas en 2019.
Este incremento también ha traído consigo otros problemas, como el aumento de embarazos no deseados y la revictimización que sufren las menores al enfrentar los procesos de justicia o al acudir al sector salud.
En el contexto nacional, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) informó que en 2022 las principales víctimas de violencia sexual, de entre uno y 17 años, fueron mujeres, representando el 92.9 por ciento de los casos. Los principales agresores identificados fueron parejas, conocidos sin parentesco y familiares de las víctimas.