Normalistas lanzan petardos y molotov, como muestra de que lo ocurrido hace más de 10 años sigue vivo en la memoria colectiva
Por: Edel Osuna
A unos días de que se conmemore el 11 aniversario luctuoso por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos", este lunes 22 de septiembre se realizaron manifestaciones, unas de ellas frente al cuartel militar de Chilpancingo, Guerrero.
Como se recordará, la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, durante el mandato de Enrique Peña Nieto, normalistas pretendían llegar a la Ciudad de México para conmemorar la masacre del Movimiento Estudiantil de 1968.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), algunos estudiantes tomaron camiones; luego, policías municipales de Iguala abrieron fuego contra los jóvenes, tratando de impedirles el paso, apoyados por civiles armados; todos desaparecieron, lo que desencadenó una enorme ola de indignación en el país.
A raíz de ese acontecimiento, el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, quienes por el caso están en prisión.
VIOLENTAS PROTESTAS FRENTE A CUARTEL
Así, como parte de las movilizaciones por el aniversario de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) se apostaron frente al cuartel y atacaron sus instalaciones.
Los normalistas usaron artefactos explosivos caseros (petardos) y bombas molotov a la sede de la 35 Zona Militar en Chilpancingo, Guerrero, lo que ocasionó un leve incendio al interior.
Otro sitio tomado por los manifestates fue el bloqueo total de la Autopista del Sol, donde se homenajeó a Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, estudiantes asesinados en 2011 por policías federales.
Después, un convoy de 25 autobuses con alumnos de diversas escuelas rurales del país y familiares de los desaparecidos partieron hacia Tixtla, se detuvieron frente al cuartel y alrededor de 20 jóvenes bajaron de los camiones, escribieron consignas en los muros, en tanto que otros se dirigieron a un acceso lateral donde lanzaron alrededor de 30 petardos.
En reclamo de justicia, "Ni perdón ni olvido" y "Nos faltan 43", fueron las consignas, entre otras, en recuerdo de los estudiantes desaparecidos.
Del interior del cuartel pidieron una manifestación pacífica, pero luego disiparon el contingente con gas lacrimógeno.