En un momento histórico, miles de mexicanos se reunieron en el Zócalo para celebrar el 215 aniversario de la Independencia del país
Por: Edel Osuna
Ante un Zócalo de la Ciudad de México a reventar, la noche de este lunes 15 de septiembre, día del Grito de Independencia, fue diferente, pues al frente del acto no estaba un hombre, como siempre se estiló, sino la primera presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
Previo al especial momento, la plancha del lugar estuvo ambientada por diversos artistas del género regional mexicano, como Alejandra Ávalos, La Arrolladora Banda El Limón y el Grupo Legado de Grandeza.
Todos hicieron el deleite de los asistentes, quienes esperaban a que la jefa de Estado saliera al balcón principal de Palacio Nacional para realizar el acto protocolario, el cual estuvo decorado con majestuosos escudos nacionales y luces multicolor.
Al interior del recinto, aunque el protocolo era el mismo, la imposición de la banda presidencial y la entrega de la bandera, una mujer fue la protagonista.
UNA ESCOLTA DISTINTA
Ataviada en un sencillo pero bello vestido color lila, de pectoral y brazos con tenues brillos, y de falda de pliegues, Claudia Sheibaum salió al pasillo con la banda presidencial y tomada de la mano de su esposo, el doctor en Física, José María Tarriba.
Otro elemento distinto fue que la escolta que entregaría a la mandataria federal la bandera nacional fue que estaba conformada únicamente por mujeres, enviando un mensaje a todas las ciudadanas del país: son importantes.
Luego salió al balcón principal, donde fue recibida cálidamente en medio de una ovación del pueblo, ese que la llevó a convertirse en la primera mujer al frente del país.
EL ESPERADO HISTÓRICO GRITO
El balcón lució esplendoroso, con sus pendones verde, blanco y rojo para recibir a la presidenta de México para que una vez más hiciera historia: su primer Grito de Independencia.
Ya frente a todo el pueblo, tomó la cuerda de la campana, con paso firme, segura, empezó a mencionar, primeramente, a las mujeres que se convirtieron en pieza fundamental de la Independencia de la Nación.
Evocó a las indígenas, a los migrantes, la dignidad del pueblo de México, la libertad, la igualdad, la democracia, la justicia, el México libre, independiente y soberano, para rematar con tres ¡Viva México! Para luego hacer repicar la campana de la libertad.
Las campanas tanto de Palacio Nacional, como la de la Catedral repicaron mientras Claudia Sheinbaum ondeaba la bandera nacional.
Luego, la presidenta y su esposo entonaron a la par del pueblo mexicano, reunido para festejar 215 años de libertad, de quitarse el yugo español para convertirse en una nación vigorosa, fuerte, democrática e independiente.
Al final de la ceremonia, la presidenta de México regresó la bandera a la escolta nacional, para luego disfrutar, con música de mariachi, de los fuegos artificiales y de luces que dieron color y vida al Grito de Libertad.
¡Viva México!