Nayarit es un pequeño estado de México que cuenta con sitios de interés poco conocidos y esta vez hablaremos de lugares abandonados.
Por: Redacción
Considerada por muchos como la "joya del Pacífico Mexicano", la Riviera Nayarit ha ganado renombre gracias a su extraordinaria belleza y la combinación perfecta de elementos naturales y culturales. Este paraíso es famoso por sus atardeceres espectaculares, donde el cielo se transforma en una paleta de colores vibrantes, con tonos de naranja, violeta, amarillo y rosa que crean una atmósfera mágica que cautiva a quienes tienen la suerte de presenciarla. Si quieres saber más sobre los mejores lugares de este estado, no te pierdas esta nota de El Diario del Yaqui.
A lo largo de la Riviera Nayarit se encuentran encantadores pueblos mágicos, auténticas joyas llenas de historia y cultura. Estos pueblos, ubicados a orillas de playas de aguas cristalinas, brindan a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la vida local, explorar su arquitectura pintoresca y disfrutar de la calidez y hospitalidad de su gente. Estos destinos se han convertido en un referente del turismo nacional, ofreciendo experiencias únicas que van desde la aventura en la naturaleza hasta el relax frente al mar.
¿Cuáles son los lugares abandonados de Nayarit que parecen sacados de una película?
Con todo esto, la Riviera Nayarit se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos de México, atrayendo a miles de viajeros cada año en busca de un rincón donde se combina la serenidad, la belleza natural y la tradición cultural en un solo lugar.
La Pupa
Uno de los lugares más enigmáticos y abandonados de Nayarit es "La Pupa", un pueblo fantasma que guarda la historia de la antigua Hacienda Amaxac. Este fascinante sitio se encuentra a varias horas de Ixtlán del Río, en una zona apartada, lo que le otorga una atmósfera misteriosa y desolada.
La Pupa es un claro recordatorio de la época de esplendor de las grandes haciendas de la región, que una vez fueron centros productivos y sociales, pero que hoy están sumidas en el olvido. Entre las ruinas que aún perduran, destacan algunos elementos que permiten imaginar cómo era la vida en este lugar durante su auge. La iglesia, aunque deteriorada por el paso del tiempo, sigue siendo un símbolo de la presencia religiosa en la comunidad.
Ruinas de Jauja
Las Ruinas de Jauja, que forman parte del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH, se localizan en la Calle Ixtapalapa 253, en Tepic, Nayarit. Este impresionante sitio histórico ha cautivado a innumerables visitantes debido a su singular belleza y su relevancia patrimonial.
Las ruinas no solo son un importante vestigio de la historia de Nayarit, sino también un lugar que invita a la reflexión y al recuerdo. A lo largo de los años, se ha convertido en uno de los destinos más fotografiados y admirados de la región, pues cada rincón de este lugar tiene una historia que contar. La estructura, aunque marcada por el paso del tiempo, sigue siendo testigo de una época pasada, mostrando la grandeza de su arquitectura y su importancia en la época colonial. Más allá de su valor histórico y arquitectónico, las Ruinas de Jauja representan una invitación a conectar el pasado con el presente.
Chernobyl Nayarit
A las afueras de Tepic, en las cercanías de Las Delicias, se encuentra un fraccionamiento abandonado que ha cobrado notoriedad por su asombrosa semejanza con la ciudad desierta de Chernobyl. Este lugar, conocido en los mapas como "Fraccionamiento Morelos I", ha quedado en el olvido debido a una serie de problemas relacionados con su infraestructura básica, lo que impidió su desarrollo y ocupación.
El fraccionamiento, que inicialmente fue diseñado con la intención de convertirse en una zona residencial, jamás logró cumplir con su propósito. A pesar de sus modernos planes urbanos, la falta de servicios esenciales como agua potable, drenaje adecuado y electricidad, sumado a la mala planificación y la falta de inversión, condujo a su abandono. Hoy, las calles vacías, las casas inacabadas y la vegetación que se apodera lentamente de las estructuras deterioradas le dan un aire fantasmal y desolado.