Por: Eduardo Sánchez
Esa lista debe incluir los casos de desaparición forzada abiertos por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que desde su extinción en 2006 ha estado a cargo de la Coordinación General de Investigaciones, provista de una unidad especializada que tiene “literalmente” una persona.
Tras la reciente aprobación de su estructura, Quintana asume que para cumplir con su encomienda es necesaria la colaboración del Estado, por lo que se fijó como meta al menos seis meses con el propósito de sentar las bases para que “el engranaje funcione”.
Por lo pronto, en cuanto a los compromisos asumidos por López Obrador ante los familiares de los desaparecidos que asistieron a la reinstalación del Sistema Nacional de Búsqueda (SNB), Quintana está emplazada a superar la emergencia forense que tiene 26 mil cuerpos y decenas de miles de restos óseos sin identificar, así como a urgir a por lo menos 18 estados para que consoliden sus comisiones locales de búsqueda.