En el tejido laboral mexicano, la expectativa de recibir este ingreso se convierte en un hito importante para millones de trabajadores
Por: Luis Valenzuela
Más allá de un simple evento contable, el reparto de utilidades representa un derecho constitucional arraigado en la vida laboral en México, un momento crucial que trae consigo tanto expectativas como preocupaciones financieras para los trabajadores.
Con la fecha límite de entrega fijada para el 30 de mayo en el caso de empleados de empresas y el 29 de junio para aquellos que laboran bajo un patrón, el reparto de utilidades se acerca velozmente.
Para muchos, este esperado pago no solo constituye un alivio económico, sino también una oportunidad para hacer frente a las deudas contraídas durante las vacaciones de Semana Santa y otros gastos imprevistos.
No obstante, en medio de la anticipación, existe una realidad innegable, y es que no todos los trabajadores recibirán una suma significativa como parte de las utilidades este 2024.
De hecho, de acuerdo con el artículo 93, fracción XIV de la Ley del ISR, ciertos empleados podrían verse afectados por deducciones fiscales, lo que implica que el monto neto que reciban estará sujeto a las regulaciones tributarias establecidas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El artículo 93, fracción XIV de la Ley del ISR detalla que los trabajadores que reciben gratificaciones de sus patrones, hasta un límite equivalente al salario mínimo general del área geográfica del trabajador multiplicado por 30 días, pueden ser objeto de impuestos sobre este ingreso adicional.
Esta disposición legal, aunque destinada a regularizar la equidad fiscal, puede tener un impacto significativo en el ingreso final que reciben los trabajadores como parte del reparto de utilidades.
Para muchos empleados, especialmente aquellos que dependen en gran medida de este ingreso adicional para equilibrar sus finanzas, esta perspectiva plantea desafíos financieros adicionales, pues, si bien el reparto de utilidades representa una inyección monetaria bienvenida para muchos, para otros puede significar una cantidad reducida, una vez que se aplican las deducciones fiscales pertinentes.
A medida que nos acercamos a la temporada de reparto de utilidades, es esencial que los trabajadores estén informados sobre sus derechos y obligaciones fiscales, así como sobre las disposiciones legales que rigen este proceso.
La transparencia y la educación son fundamentales para garantizar que todos los trabajadores puedan gestionar de manera efectiva sus finanzas y tomar decisiones informadas en medio de este proceso crucial para la vida laboral en México.