Tres motivos por los cuales no debes solucionar a otros sus problemas

Ayudar no es facilitarle la vida a los demás, pues muchas veces el efecto del apoyo puede volverse en contra de quien lo recibe, y te decimos por qué

Por: Edel Osuna

“Dale a un hombre un pescado y lo alimentas por un día. Enseña a un hombre a pescar y lo alimentaste toda la vida”, dijo el filósofo chino Confucio; sin embargo, muchas veces a las personas les resulta difícil decir “no puedo”.

Brindar ayuda a los demás no siempre es sencillo, pues no es nada más atender necesidades, a fin de que no tengan dificultades o carencias, sino que muchos tienden a solucionarle los problemas, sin comprender que, en realidad, no les estás haciendo un bien, sino un daño.

Y es que, el que las personas sufran o carezcan de algo no siempre resulta negativo, sino que vivir un escenario así nos sirve para sacar fuerza interior a fin de encarar dificultades por sí solos.

Ello significa asumir lo que nos hace sentir insatisfechos y hasta a manejar el dolor, por lo que lo más saludable tanto para ti, como para los demás es no solucionarles los problemas, ya que estás frustrando su crecimiento.

Sin embargo, esto no quiere decir que si la persona está viviendo una situación de salud crítica no le ayudes, al contrario, tiende la mano, pues el otro podría estar impedido mental y físicamente para atenderse por sí mismo.

Por ello, existen tres razones por las cuales no debes solucionar la vida de otros:

INHIBES INGENIO Y RESILIENCIA

Resolver problemas y hallar soluciones no es algo innato del ser humano, sino que son habilidades que se aprenden a través del tiempo, con la práctica, pues contempla aspectos cognitivos, emocionales y de actitud. Es algo en lo que las personas deben trabajar, y la única forma de hacerlo es enfrentándolas, ya que sólo así se puede adquiere seguridad e independencia.

Además, impides que desarrollen ingenio, resiliencia y evolucionen en sus capacidades para encarar la vida.

OBSTRUYES CRECIMIENTO Y FOMENTA DEPENDENCIA

Aunque parezcan aspectos separados, en realidad están estrechamente relacionados con el ingenio y la resiliencia, ya que si alguien todo el tiempo le está solucionando la vida a otro le impide que madure, al igual que con sus capacidades intelectuales, ni en emociones, sentimientos y conductas, pues distorsionan el carácter, por lo que tienden a volverse caprichosas, demandantes y desagradecidos, pues no piden, exigen la ayuda de los demás.

IDENTIFICAS QUÉ ES LO MEJOR PARA TI

Finalmente, cuando enfrentas los problemas por ti mismo, sin ayuda de los demás, ves el mundo y las dificultades según tu experiencia de vida, conocimientos y temperamento, lo cual puede diferir en otra persona, pues cada quien labra su propio camino y llega a conocerse en todos los aspectos, logrando desarrollarse a sí mismo.

Así que, aunque tu intención sea buena, estudia el problema y considera si realmente es bueno que ayudes a alguien que se puede valer por sí mismo, ya que de otro modo lo estarías imposibilitando para que desarrolle su yo interior y lo saque al exterior.