Tras sentencia de 'El Chapo' un imperio de asesinos se apodera de México

Por: Eduardo Sánchez

En el sangriento mundo del tráfico de drogas no hay personajes fijos y permanentes.


Los líderes de los cárteles son poco más que jugadores transitorios que escalan posiciones hasta que son desplazados, casi de manera infalible, por un nuevo elenco que se apresura a reemplazarlos.

Eso también le sucedió a Joaquín Guzmán Loera, el narcotraficante mexicano conocido como 'El Chapo', quien el miércoles fue sentenciado a cadena perpetua en Nueva York por traficar toneladas de drogas hacia territorio estadounidense y dejar a su paso un rastro de muerte.


La sentencia de Guzmán fue la actuación final de un personaje que comenzó como un joven campesino pobre y que más tarde convirtió a una mediocre operación de tráfico de drogas en una de las empresas delictivas más grandes y más violentas de la historia.

En su trayectoria se cuentan escapes de la cárcel al estilo Houdini, montañas de dinero en efectivo y una insaciable sed de sangre.

Durante casi veinte años, su historia se transmitió por México y el mundo, en un periodo en el que disfrutó del dudoso resplandor de ser el capo de la droga más reconocido globalmente.

Ahora, el legado de Guzmán se desvanecerá detrás de los muros de una prisión de máxima seguridad, junto con decenas de otros líderes de cárteles que ya fueron confinados.

No obstante, a pesar de toda la ostentación de su caída (la persecución a través de las montañas de la sierra Madre, los escapes en las narices de las autoridades federales, el júbilo por su mediática captura final), la historia más amplia de la guerra contra las drogas sigue igual.

De hecho, mucha gente en México sostiene que la guerra solo ha empeorado a partir de su extradición y, a juzgar por las impactantes cifras de los homicidios cometidos en los últimos años, que siguen batiendo récords, resulta fácil ver la razón.

“Estamos viendo demasiada violencia”, comentó José Luis Córdoba, de 47 años, quien trabaja en una empresa de seguridad privada en Ciudad de México.

“Así que no, en definitiva, esta situación no se detendrá ni cambiará porque 'El Chapo' haya sido sentenciado a cadena perpetua”.