A continuación te compartimos cómo puedes saber si contienen este dañino elemento y cómo puedes combatirlo
Por: Luis Valenzuela
En México, la exposición al plomo encuentra su vía más común a través de la alfarería de barro vidriada, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y aunque el plomo no es perceptible a simple vista, su presencia en utensilios de cocina y vajillas puede representar un riesgo significativo para la salud, afectando diversos órganos y sistemas del cuerpo con una exposición constante.
El principal problema reside en el esmalte utilizado para dar brillo a estas piezas, ya que algunas técnicas incluyen mezclas que contienen plomo, y este metal tóxico puede liberarse al entrar en contacto con alimentos y bebidas, contaminándolos de manera inadvertida.
Con el objetivo de abordar este problema de salud pública, desde 2018, la Secretaría de Salud (SSA) y Cofepris implementaron medidas para eliminar el uso de plomo en el esmaltado de las ollas de barro, incluyendo la estrategia para el manejo integral del plomo en las regiones alfareras de la República Mexicana.
PROFECO TE DICE COMO DETECTAR EL PLOMO EN TUS OLLAS DE BARRO
Para ayudar a la detección temprana de posibles fuentes de envenenamiento, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha proporcionado métodos accesibles que se pueden realizar desde casa.
Entre ellos, se destaca el uso de vinagre blanco, rodizonato de sodio y vinagre con yoduro de potasio, cada uno ofreciendo una forma efectiva de identificar la presencia de plomo en utensilios de barro vidriada.
Es crucial destacar que las técnicas populares para 'curar' ollas y recipientes de barro no eliminan el plomo, según expertos, si una pieza muestra resultados positivos en las pruebas, se recomienda no volver a utilizarla para alimentos y bebidas.
OTRAS FUENTES DE EXPOSICIÓN AL PLOMO
Además del barniz de las piezas de barro, existen otras fuentes de exposición al plomo, como pintura vieja, polvo, suciedad, cerámica, maquillaje, juguetes, incluso agua contaminada.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Para evitar que los niños entren en contacto con superficies pintadas con plomo, se debe lavar frecuentemente las manos y la cara, además limpiar la casa regularmente, para poder minimizar la exposición.
Una alimentación equilibrada también puede contribuir a limitar la absorción de plomo en el cuerpo, ya que nutrientes como hierro, vitamina C y calcio, presentes en alimentos específicos, son recomendados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses.
Para evaluar la presencia de plomo en la sangre, especialmente en niños, existen análisis que indican diferentes niveles de exposición, requiriendo medidas adicionales en casos de niveles elevados.
El plomo puede afectar el crecimiento, el comportamiento y la capacidad de aprendizaje en los niños, por lo que es fundamental abordar cualquier indicio de exposición elevada.