Durante este periodo se incrementa el consumo de pescado y mariscos; y por lo tanto el riesgo de enfermar si están en mal estado
Por: Luis Valenzuela
En época de Semana Santa es común que las familias acostumbren consumir pescado y mariscos, por lo que el riesgo de contraer una enfermedad intestinal se incrementa ya que estos pueden no estar tan frescos y debido al incremento de las temperaturas, estos se descomponen más rápido.
Cuando están bien cocinados el riesgo de enfermar es menor, sin embargo, muchas personas prefieren consumirlos frescos como en el ceviche, que solamente van curtidos en limón.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio a conocer algunas recomendaciones para realizar una mejor compra de los productos del mar.
La principal recomendación es realizar la compra de los mariscos y pescados en un lugar establecido, ya que la higiene es mejor que en los puestos ambulantes, además que se conservan en espacios mejor refrigerados.
Una de las medidas que la Profeco implementó es una verificación de los establecimientos que cuentan con las condiciones idóneas para la comercialización de estos productos, a los cuales les colocó un sello de color amarillo para identificarlos, así que busca este distintivo cuando acudas a realizar tu compra.
¿Cómo saber si el marisco o pescado aún está en buen estado?
Para los pescados debemos poner atención a sus ojos, ya que estos deben ser transparentes y un poco saltados, de lo contrario es una señal que pudiera indicar que ya no se debería de consumir; en tanto que las agallas tienen que presentar un color rosado o rojizo y deben estar firmes.
Al realizar la compra debemos de inspeccionar los mariscos o pescados, tocando la piel y oprimiéndola y al soltarla esta debe de regresar a su posición, indicando que aún hay firmeza en los músculos.
Si se percata de un olor desagradable, es una señal de que el producto ya está descompuesto y debe evitarse su consumo. Los pescados y marisco deben oler a agua de mar, si se percibe un olor a amoniaco, agrio o amargo no lo compre.
La coloración que presenta es otro indicador que nos ayuda a reconocer si están en buen estado, si el color que presentan es café o desteñido lo mejor es no comprarlo. En el caso del camarón, este debe de verse traslucido y brillante.
Si los filetes de pescado presentan una coloración verdosa o amarillenta, estos ya están echados a perder, el color en ellos deber ser oscuro.
Si observa que no están debidamente refrigerados no los compre, los pescados y mariscos deben estar sobre una cama gruesa de hielo o en un refrigerador.
Por último, es importante consumirlos el mismo día de su compra para evitar que se echen a perder y tener la certeza que siguen estando frescos y en buen estado.