Para quienes planean pasar el día en la arena y las olas, aquí te presentamos cinco opciones que son ideales para llevar y disfrutar en la playa
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Con la llegada del calor y el sol radiante, las playas de toda la República Mexicana se convierten en el destino preferido para disfrutar de un día de relajación y diversión, y por ello la Semana Santa se convierte en la excusa perfecta para organizar un viaje.
Por ello, si tienes el privilegio de tener vacaciones en Semana Santa, posiblemente te encuentres con la pregunta de qué llevar para comer y en esta ocasión te compartiremos una lista con cinco alimentos que son ideales para compartir con amigos o tu familia.
CINCO COMIDAS PERFECTAS PARA LLEVAR A LA PLAYA EN SEMANA SANTA
Ceviche
- Este clásico platillo marino es sin duda una de las mejores opciones para llevar a la orilla del mar.
- Refrescante y delicioso, el ceviche es fácil de transportar en una hielera y se puede encontrar en diferentes variedades, desde sierra hasta camarón o atún.
Fruta Picada
- Si buscas una opción más ligera y saludable, la fruta picada con chile es la alternativa perfecta. Mango, jícama y coco son algunas de las frutas favoritas para disfrutar en la playa, acompañadas con un toque de chile en polvo y salsa de botella para añadir un poco de picante.
Sandwiches y Tortas
- Para aquellos que prefieren opciones más tradicionales, los sandwiches y tortas son una elección práctica y rápida.
- Fáciles de hacer y llevar, son una excelente opción para saciar el hambre mientras se disfruta del sol y la brisa marina.
Burritos
- Otro clásico mexicano que se adapta perfectamente a un día de playa son los burritos, entre ellos los de machaca.
- Sencillos de transportar en bolsas y envueltos en papel aluminio para mantener su calor, son una opción deliciosa y reconfortante para disfrutar en la arena.
Pizza
- Por último, pero no menos importante, la pizza es una opción que pocos rechazarán. Ideal para compartir en grupo, se puede comprar en la pizzería local o incluso solicitar que la entreguen directamente en la playa, una práctica más común de lo que se podría pensar.