El impacto de este alza no se limita solo al bolsillo de los consumidores, sino que podría tener repercusiones más amplias en la economía doméstica
Por: Luis Valenzuela
El cilantro, ingrediente esencial en la cocina mexicana, ha experimentado un incremento significativo en su precio en los últimos días, generando preocupación entre comerciantes y familias por igual.
Este fenómeno no es nuevo para los consumidores mexicanos, que ya han enfrentado alzas similares en productos como el huevo, el aguacate y el tomate en años anteriores.
Desde el pasado fin de semana, el costo del cilantro se ha disparado, alcanzando hasta 700 pesos por kilogramo en algunos puntos de venta, lo que representa un aumento considerable respecto a su precio anterior de entre 5 y 7 pesos por mazo; en los supermercados, ahora se vende por alrededor de 13 pesos el mazo, más del doble de lo que costaba hace solo unos días.
ESPECIALISTAS ATRIBUYEN ESTE INCREMENTO A VARIOS FACTORES CLAVE
En primer lugar, a fluctuaciones en la oferta y la demanda debido a condiciones climáticas adversas que han afectado la producción en algunas regiones; además, la logística y el transporte también han sido señalados como factores determinantes, ya que los costos de distribución han aumentado en los últimos meses.
El impacto de este alza no se limita solo al bolsillo de los consumidores, sino que podría tener repercusiones más amplias en la economía doméstica, ya que para muchos hogares mexicanos, el cilantro no es simplemente un condimento opcional, sino un componente fundamental en la preparación diaria de alimentos, especialmente en platillos tradicionales como los tacos y guisos típicos de las diversas regiones del país.
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de ciertos productos dentro de la canasta básica frente a cambios repentinos en el mercado, y los efectos se hacen sentir de manera inmediata sobre todo en los presupuestos familiares, obligando a los consumidores a ajustar sus gastos o buscar alternativas menos afectadas por la volatilidad de precios.
Asimismo, algunos comerciantes y amas de casa han expresado su preocupación por la sostenibilidad a largo plazo de este tipo incrementos de los productos de la canasta básica.