Este martes, los fieles católicos recuerdan a todos los santos que, con su vida y ejemplo, siguen iluminando el camino de la fe
Por: Ofelia Fierros
Hoy, martes 25 de febrero de 2025, el santoral católico rinde homenaje a San Tarasio, un gran teólogo y arzobispo de Constantinopla, reconocido por su firme defensa de la fe ortodoxa y su incansable lucha contra las herejías. Su figura destaca no solo por su sabiduría, sino también por su valentía en tiempos difíciles para la Iglesia.
¿QUIÉN FUE SAN TARASIO?
San Tarasio nació en una época de agitación para la Iglesia Bizantina, durante los reinados de los emperadores Irene y Constantino. Fue elegido Patriarca de Constantinopla en el año 783, tras la renuncia del patriarca Pablo, quien decidió retirarse al monasterio.
Tarasio, a pesar de no ser originalmente un monje, ascendió rápidamente a través de las órdenes sagradas hasta convertirse en el líder de la Iglesia de Constantinopla.
Durante su patriarcado, uno de los momentos más significativos fue su participación en el Séptimo Concilio Ecuménico en Nicea, en el año 787, en el cual se condenó la herejía del iconoclasmo y se restauró la veneración de los santos iconos. Esta batalla espiritual fue fundamental para la consolidación de la fe ortodoxa en el Imperio Bizantino.
COMPASIÓN Y FIRMEZA EN LA DEFENSA DE LA MORAL
A pesar de su férrea postura teológica, San Tarasio fue también conocido por su gran compasión. Se dedicó a la ayuda de los más necesitados, construyendo refugios para huérfanos y alimentando a los pobres. Sin embargo, su integridad moral no conoció concesiones.
En una ocasión, el emperador Constantino intentó obtener la bendición de Tarasio para casarse con una pariente, luego de desterrar a su esposa legítima, María. Tarasio no solo rechazó la solicitud, sino que también reprendió al emperador y le prohibió recibir la Santa Comunión, defendiendo la pureza de la doctrina cristiana.
EL LEGADO DE SAN TARASIO
San Tarasio falleció en el año 806. Según los testimonios de su tiempo, su muerte estuvo marcada por un acto de gran espiritualidad. Se cuenta que, antes de morir, se defendió de los demonios que lo acusaban, primero con palabras y luego con gestos, ahuyentándolos con sus manos. Al morir, su rostro resplandeció como el sol, lo que fue interpretado como una señal de su santidad.
OTROS SANTOS DEL 25 DE FEBRERO
Además de San Tarasio, el día 25 de febrero se conmemoran otros santos y beatos que dejaron huella en la Iglesia Católica, como San Néstor de Magido, Santa Aldetrudis, San Luis Versiglia y el Beato Sebastián Aparicio, entre otros.