Este día, la Iglesia Católica honra a los santos y beatos, recordando su vida de devoción y sacrificio en servicio a Dios
Por: Ofelia Fierros
Hoy, 11 de marzo, el Santoral de la Iglesia Católica recuerda a Santa Áurea de San Millán, una religiosa que decidió vivir en soledad para acercarse más a Dios. Su vida, marcada por la entrega y la dedicación a la fe, se celebra como ejemplo de renuncia y sacrificio en la tradición cristiana.
Santa Áurea nació en Villavelayo, La Rioja, en el año 1043, en un contexto histórico complejo, pues la Península Ibérica estaba bajo ocupación musulmana. Desde muy joven, mostró un profundo deseo de consagrarse a Dios, y con solo 10 años ingresó al monasterio de San Millán de Suso, donde vivió hasta su muerte, a los 28 años.
En su ingreso al monasterio, Santa Áurea expresó con determinación su vocación religiosa, diciendo al prior: "Señor, Dios lo quiere, tal es mi voluntad, prender orden y velo, vivir en castidad, en rencón encerrada yacer en pobredat, vivir de lo que diera por mi la christiandat".
Estas palabras marcaron el inicio de su vida de devoción, en la que dedicaba sus días y noches al rezo, la preparación de hostias para la misa y el cuidado de los miembros de la Iglesia a través de labores como la costura y el tejido.
LAS VISIONES DE SANTA ÁUREA
A lo largo de su vida, Santa Áurea experimentó varias visiones, siendo la más destacada la de su propia muerte. En ese momento, cerró los ojos, dio gracias a Dios y, tras ese acto de fe, falleció. Incluso después de su muerte, se dice que continuó apareciéndose ante su madre para seguir dándole consejos.
OTROS SANTOS CELEBRADOS HOY
Hoy, además de Santa Áurea, la Iglesia Católica celebra la memoria de otros santos como San Constantino de Escocia, San Benito de Milán, San Pionio, y San Sofronio de Jerusalén, entre otros.
En la tradición católica, los santos son considerados modelos de vida santa, personas que dedicaron sus existencias al servicio de Dios y al bien de la humanidad.
A través de su ejemplo, los fieles encuentran inspiración para vivir de manera más espiritual, siguiendo el mensaje de Jesucristo.