Sacar la lengua mientras escribes tiene su significado, según la psicología

El lenguaje corporal nos ofrece una ventana al mundo interno de las personas, permitiéndonos interpretar sus emociones y pensamientos

Por: Marcela Islas

¿Alguna vez te has preguntado por qué sacamos la lengua al escribir o concentrarnos en una tarea? Este gesto, aparentemente insignificante, esconde una compleja red de conexiones neuronales y podría revelar mucho sobre cómo funciona nuestro cerebro.

La psicología del lenguaje corporal nos ofrece una ventana al mundo interno de las personas, permitiéndonos interpretar sus emociones y pensamientos a través de sus gestos y movimientos. Uno de estos gestos que ha captado la atención de los investigadores es el acto de sacar la lengua al escribir.

LA CONEXIÓN CEREBRO-CUERPO

Según estudios recientes, la conexión entre las manos y la lengua en el cerebro es más estrecha de lo que imaginamos. Cuando nos concentramos en una tarea que requiere precisión, como escribir o dibujar, se activa una gran cantidad de neuronas en las áreas del cerebro responsables del control motor.

Esta intensa actividad puede generar un "desbordamiento" de energía neuronal, que se extiende a áreas cercanas, incluyendo las que controlan los movimientos de la lengua. Algunos investigadores sugieren que sacar la lengua al concentrarnos podría ser un vestigio de nuestros ancestros, cuando la comunicación se basaba más en gestos que en el lenguaje hablado. En aquellos tiempos, la coordinación entre las manos y la boca era fundamental para expresar ideas y emociones.

ESTO EXPLICAN LOS EXPERTOS

Gillian Forrester, una de las investigadoras que ha estudiado este fenómeno, señala que "es difícil decir si se trata de un legado evolutivo o si simplemente están tan cerca en el cerebro que se produce un desbordamiento". Sin embargo, la conexión entre la boca y la mano es evidente, ya que ambas siguen patrones de activación similares.

El estudio de los gestos nos permite comprender mejor cómo funciona nuestra mente y cómo nos comunicamos con los demás. Al prestar atención a los detalles del lenguaje corporal, podemos mejorar nuestras habilidades sociales y fortalecer nuestras relaciones.