Los consejeros acusan despotismo y arbitrariedad por parte de la presidente de la Cámara Alta, así como de hostigamiento personal y en redes sociales
Por: Edel Osuna
A través de una carta dirigida a las senadoras Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, y a Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, el Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) renunció de forma unánime.
En el documento, los quejosos expusieron los motivos que los obligaron a tomar esa decisión, además de que acusaron de déspota y arbitraria a Rivera Rivera.
En la carta, fechada este lunes 23 de octubre, los consejeros indicaron que la renuncia no fue una decisión advenediza, sino que fue producto de estudio y diálogo entre los integrantes del Consejo.
Entre los motivos expuestos por los denunciantes expusieron que, pese a que en la ley se estipula que la CNDH debe contar con un Consejo Consultivo, para un mejor desempeño de sus responsabilidades; sin embargo, acusaron que la presidenta de la Mesa Directiva del Senado ignora los consejos, ya que no está obligada a ello.
"A lo largo de estos dos años nuestra labor dentro del Consejo, como organismo asesor de la Comisión, ha sido desdeñada de forma reiterada por su Presidenta, aduciendo que la ley no la obliga a aceptar ninguno de nuestros consejos, aún y cuando algunos de éstos hayan sido formulados por unanimidad en favor de los derechos humanos”.
Además, acusaron obstaculización sistemática del trabajo del Consejo, a grado de que lo ignora, amenaza y calumnia a algunos de los integrantes, no nada más en las oficinas del órgano ciudadano, sino que está “utilizando para ello los recursos, personal y los medios de la CNDH, incluyendo sus redes sociales”.
Expusieron que desde que asumieron el cargo han intentado explicar a Rivera Rivera que la ley les atribuye facultades para "establecer los lineamientos generales de actuación de la Comisión Nacional; sin embargo, no hemos podido mediar, ni razonar con la presidenta de la CNDH, prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo”.
Indicaron que ha sido difícil que el Consejo y la presidenta lleguen a un acuerdo, pues hasta en conceptos básicos la presidenta Rivera Rivera va en sentido contrario.
“Hemos diferido con la Presidenta desde simples interpretaciones a procedimientos internos, tales como el significado del quórum, la mayoría de votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarnos facultades para hacer una simple modificación al orden del día de las sesiones del propio Consejo. Casos extremos han sido la no emisión de recomendaciones generales, que pareciera haber sido para no incorporar nuestras observaciones, así como la publicación de posicionamientos públicos sobre los derechos humanos donde la Presidenta decide manifestarse exactamente en sentido contrario a lo unánimemente aconsejado, o incluso, desatender resoluciones adoptadas por la mayoría del Consejo, en asuntos de su competencia exclusiva”.
Los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH aclararon que el cargo que asumieron es honorario, y hasta han asumido gastos de viajes con sus propios recursos, para atender el compromiso como consejeros.
Además, refirieron que han intentado mantener un cuerpo colegiado que con sus consejos brinde apoyo para un mejor desempeño de la Comisión Nacional, algo que está mandatado por la ley, y ahora el Consejo de la CNDH, que debiera ser autónomo, pareciera atender intereses distintos a la defensa y protección de los derechos humanos.
Por ello, “ante los múltiples obstáculos que nos han hecho prácticamente imposible cumplir con la noble función que nos fue encomendada, y considerando que nuestra presencia parece solamente legitimar algunas arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales de la Presidenta de la CNDH, decidimos de manera unánime renunciar a este honroso encargo”.
El documento lo firmaron los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello.