Desde tiempos prehispánicos, la gente de Tlaxcala ha temido profundamente a una de las leyendas más aterradoras del país
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
En el estado de Tlaxcala, persiste una de las leyendas más aterradoras de México, la de las tlahuelpuchis, mujeres vinculadas a la oscuridad que, según la tradición, se alimentan de la sangre de recién nacidos.
Desde tiempos prehispánicos, la gente les ha temido profundamente, atribuyéndoles poderes sobrenaturales y una insaciable sed de sangre.
¿QUÉ SON LAS TLAHUELPUCHIS?
El término "tlahuelpuchi" proviene del náhuatl y significa "sahumador luminoso". Según la leyenda, estas mujeres eran inicialmente nahuales, es decir, personas bendecidas por los dioses con habilidades especiales. Sin embargo, su inclinación por beber sangre las transformó en criaturas oscuras que ahora se comparan con vampiros.
Se dice que las tlahuelpuchis descubren sus poderes después de su primera menstruación. Desde ese momento, comienzan a desarrollar sus habilidades y una voraz hambre que solo puede ser satisfecha con la sangre de recién nacidos. Su capacidad para transformarse en animales o incluso en neblina les otorga una agilidad única, facilitando sus cacerías nocturnas.
Las tlahuelpuchis prefieren atacar entre la medianoche y las 4:00 de la madrugada, cuando los padres están profundamente dormidos bajo un hechizo. Durante ese tiempo, buscan a sus víctimas, tomándolas en sus brazos para beber su sangre. Aquellos padres que logran despertar a tiempo pueden salvar a sus hijos, aunque muchas veces solo encuentran marcas o moretones. En los peores casos, enfrentan la pérdida irreparable de su bebé.
DEFENSA CONTRA LAS TLAHUELPUCHIS
Para proteger a los recién nacidos, las familias recurren a diversas estrategias. Entre las más comunes se encuentra el uso de objetos metálicos como agujas, tijeras o cuchillos, que actúan como repelentes naturales contra las brujas. También es habitual colocar collares de ajos o esparcir cebolla alrededor de la cuna para ocultar el aroma del bebé y evitar que sea detectado por estas criaturas.
En épocas pasadas, cuando los ataques eran frecuentes, los pobladores tomaban medidas extremas. Si una mujer era identificada como tlahuelpuchi, era sometida a juicio y ejecutada. El último caso documentado de este tipo ocurrió en 1973. Aunque estas prácticas han desaparecido, el temor hacia estas figuras sigue vivo. Entre los habitantes de Tlaxcala aún resuena la advertencia: "Cuídate de las tlahuelpuchis".
Esta leyenda, que mezcla elementos de la tradición prehispánica con el folclore moderno, es una muestra del rico y oscuro imaginario cultural de México, en el que las historias de lo sobrenatural siguen fascinando y aterrorizando por igual.