Las tradicionales y coloridas piñatas son más que una tradición, ya que tienen un simbolismo profundo entre los mexicanos
Por: Ofelia Fierros
Con la llegada de la temporada navideña, las coloridas piñatas adornan los hogares y las calles, destacando no solo por su alegría y diversión, sino también por un simbolismo arraigado en la tradición cultural.
Entre sus características más emblemáticas se encuentran los siete picos que las coronan, los cuales encierran un significado más profundo y simbólico.
¿QUÉ SIGNIFICAN LOS 7 PICOS DE LAS PIÑATAS NAVIDEÑAS?
Los expertos en folklore coinciden en que estos siete picos representan los siete pecados capitales:
- Soberbia
- Avaricia
- Lujuria
- Envidia
- Gula
- Ira
- Pereza
¿POR QUÉ SE ROMPE UNA PIÑATA CON LOS OJOS VENDADOS?
La tradición detrás de romper la piñata con los ojos vendados simboliza la lucha contra estos pecados, mostrando cómo la fe, la esperanza y la caridad pueden superar y vencer las tentaciones y vicios terrenales.
El origen de esta tradición se remonta a la época colonial en América Latina, cuando misioneros españoles utilizaron la piñata como una herramienta catequística.
En aquel entonces, cada uno de los picos de la piñata representaba un pecado, y romperla simbolizaba la destrucción del mal y la revelación de las bendiciones que se obtienen al vencerlo.
A pesar de sus raíces religiosas, la piñata ha perdurado como un elemento central en las celebraciones navideñas, adaptándose a diferentes culturas y regiones.
¿QUÉ SIMBOLIZAN LAS PIÑATAS NAVIDEÑAS?
Hoy en día, se considera un símbolo de unión, alegría y esperanza durante la época festiva, manteniendo viva una tradición ancestral que trasciende barreras culturales y religiosas.
El palo es el instrumento utilizado para golpear la piñata representa la fuerza con la que vencemos el mal y destruimos la falsedad y el engaño.
Los colores vivos y llamativos de las piñatas representan las vanidades y tentaciones del diablo.
El contenido de frutos y dulces que llenan la piñata representan la recompensa que recibimos por superar los pecados. Al romper la piñata, obtenemos este premio.