El auge del agua curativa se produjo de 1991 a 1993, cuando el propietario de la hacienda dijo que sus animales habían recuperado su salud con ella
Por: Brayam Chávez
A 30 años del fenómeno del agua milagrosa que congregó a miles de individuos con la esperanza de restablecer su salud, la Hacienda de Tlacote el Bajo en Querétarosigue siendo un lugar de historia y gran nostalgia, con espacios para el ocio y, en el futuro, también para fomentar el campo entre las generaciones futuras.
LA HISTORIA DEL AGUA CURATIVA
El auge del agua curativa de Tlacote se produjo en 1991, 1992 y 1993, cuando el propietario de la hacienda comunicó a los residentes que dos de sus animales habían recuperado su salud gracias al agua de un pozo profundo en su propiedad.
En un periodo donde aún no había teléfonos móviles, internet o redes sociales, se hizo presente la voz y las personas empezaron a llegar para solicitar un poco de agua con el objetivo de aliviar sus enfermedades.
El sitio se transformó en un lugar de gran atracción pública, y se congregaron individuos no solo de México, sino de algunos otros países, que esperaban a la intermedia más de un día, con el objetivo de recibir atención en el horario que aún mantiene el cartelito de acogida, de 10 de la mañana a 3 de la tarde.
Se señala que figuras públicas como José José, el cantante, y Magic Johnson acudieron a probar el agua de Tlacote. Por lo tanto, se violó la tranquilidad de la población, pero también se transformó en un problema de salud para los individuos que ahí dormitaban.
El sitio se transformó en un lugar de gran atracción pública, y se congregaron individuos no solo de México, sino de algunos otros países, que esperaban a la intermedia más de un día, con el objetivo de recibir atención en el horario que aún mantiene el cartelito de acogida, de 10 de la mañana a 3 de la tarde.
Se señala que figuras públicas como José José, el cantante, y Magic Johnson acudieron a probar el agua de Tlacote. Por lo tanto, se violó la tranquilidad de la población, pero también se transformó en un problema de salud para los individuos que ahí dormitaban.
"Empezó a ser un problema de sanidad porque las personas pernoctaban afuera; entiendo que había personas de más recursos que tenían un pase diferente o fila diferente, incluso los extranjeros y las personas famosas", refirió González de Cosío Frías.
DISMINUYÓ EL AUGE
Desde 1993, el incremento del agua curativa comenzó a disminuir, tras comprobarse que no solamente provenía de la hacienda, sino también de grifos en la calle y de un pequeño manantial que existía, pero no muy salubre, lo que también empezó a decepcionar a la gente. A pesar de que las publicaciones mencionan que la decadencia comenzó después de que el dueño cerró por dos semanas.
Tras la muerte de Jesús Chaín, sus descendientes vendieron la hacienda en el año 2007 a una sociedad que hasta hoy la conserva. "Actualmente, de repente llegan; hay un velador que dice que de repente vienen y le piden agua y se les da el agua; eso es totalmente esporádico", comentó.
SE ABATIÓ EL AGUA DEL POZO
El pozo profundo de aquel tiempo, donde se extraía el agua, se derrumbó; luego, se excavó más profundamente para obtener el agua que hoy en día se emplea en actividades agrícolas y para conservar la propia hacienda.
"Lo que sucedió es que se perforó a mayor profundidad. El pozo de esa época se abatió; sabemos que cada vez el agua es más escasa. Se abatió, entonces se tuvo que perforar más profundo. Es un rancho que hay que mantener, pues se perforó más profundo, se saca el agua, el pozo está ahí, y hay un ducto que llega hasta el campo para cultivar", refirió.