¿Qué pasa si tu auto tiene las llantas con la presión baja?

Conducir con los neumáticos bajos puede suponer un peligro para el conductor y para terceros

Por: Jesús Alvarez Mejilla

Tener un automóvil supone darle ciertos cuidados que deben tomarse en cuenta para poder tener la seguridad de que no habrá algún accidente. Los dueños de vehículos normalmente se concentran en la alineación, balanceo, calibración, cambio de aceite, entre otros; sin embargo, en muchos casos se olvidan de verificar las llantas y saber si tiene la presión baja o no.

Usar tu vehículo con las llantas teniendo la presión baja puede suponer un peligro para el conductor y para terceros. Antes de saber si tus neumáticos se encuentran bajas, debes saber que existe una presión recomendada, máxima y mínima; en este caso, te explicaremos los riesgos que conlleva usar algún automóvil con llantas que tienen el nivel de aire bajo.

ESO SUCEDE SI TU LLANTA TIENE LA PRESIÓN BAJA

Tener las llantas con la presión baja implica que tus neumáticos contienen niveles de aire inferiores a los que tu auto necesita. Aunque parece inofensivo, es importante señalar que el fabricante Michelin ha señalado los peligros que conlleva tener tus llantas con un nivel bajo, y los 5 principales riesgos son:

  • Ponchaduras: La banda de rodamiento protege a los neumáticos de los objetos que se encuentran en el camino. Al tener poco aire, esta parte queda más expuesta a sufrir una ponchadura.
  • Mayor consumo de gasolina:La presión baja incrementa la resistencia a la rodadura y, en consecuencia, exige un mayor esfuerzo de movimiento para el auto.
  • Pérdida de la banda de rodamiento: Según explica Michelin, el rodamiento de un neumático con presión baja provoca su deformación e incluso desprendimientos internos.
  • Tracción deficiente: Los niveles bajos de aire comprometen la dirigibilidad de tu auto. Específicamente, afectan la precisión de la dirección y te resultará complicado maniobrar en la carretera.
  • Subviraje y sobreviraje: Se le conoce como subviraje cuando las llantas delanteras desinfladas pierden adherencia y no responden a los giros en curvas; mientras que el sobreviraje es cuando los neumáticos traseros hacen que el auto se deslice hacia afuera en una curva.

Es importante saber la cantidad de aire que necesitan tus neumáticos, y así saber en qué momento se encuentran bajas o la presión que permitirá a tu automóvil poder desplazarse sin ningún tipo de problema. Los vehículos pequeños deben tener 30 PSI, mientras que los medianos y los grandes 42 PSI.