Algunos factores como los psicológicos, familiares, sociales y económicos desempeñan un papel importante en este trastorno emocional
Por: César Omar Leyva
La Navidad es una temporada asociada con alegría, unión familiar y celebración, pero no todos viven estas fechas con entusiasmo. Para algunas personas, las festividades navideñas pueden desencadenar sentimientos de tristeza, melancolía o estrés, una condición conocida como "depresión blanca" o "blues de Navidad".
Aunque no se considera un trastorno clínico, este estado de ánimo negativo es real y afecta a muchos.
¿POR QUÉ OCURRE LA TRISTEZA NAVIDEÑA?
La "depresión blanca" tiene múltiples causas. Según Patricia Bermúdez Lozano, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, los factores psicológicos, familiares, sociales y económicos desempeñan un papel importante. Entre las razones más comunes se encuentran:
- Estrés: Las expectativas sociales y económicas pueden ser abrumadoras.
- Duelo o nostalgia: La ausencia de seres queridos o metas incumplidas puede intensificarse en esta época.
- Predisposición genética: Quienes tienen antecedentes familiares de depresión son más propensos a experimentar esta condición.
Además, en países del hemisferio norte, como México, el clima frío y los días más cortos pueden contribuir a un trastorno conocido como depresión estacional, que agrava los síntomas.
¿CÓMO AFRONTARLA?
- Gestionar pensamientos: Enfocarse en aspectos positivos de la temporada.
- Perdonar: Liberar emociones negativas hacia uno mismo y los demás.
- Actividades placenteras: Salir, relajarse o reconectar con amigos puede ser revitalizante.
- Ayuda profesional: Si los síntomas son persistentes, buscar terapia es crucial.
- Actividades altruistas: Ayudar a otros puede generar una sensación de propósito y alegría.
La Navidad no es una experiencia universalmente feliz, y está bien sentir tristeza durante estas fechas. Reconocer tus emociones, buscar apoyo y priorizar tu bienestar son pasos clave para manejar el "blues de Navidad". Si necesitas ayuda, no dudes en buscar orientación profesional.
Comparte esta información con quienes puedan necesitarla y recordemos que el cuidado emocional es tan importante como cualquier otra tradición navideña.