Después de la boda, la menor se separó de su esposo y le exigen pagar los gastos, pues el hombre debe tener dinero para buscar otra novia
Por: Ofelia Fierros
Una jovencita de 17 años, hija de unos jornaleros agrícolas de la región de Metlatónoc, en Guerrero, fue obligada a contraer matrimonio debido a una tradición del pueblo tu’un savi.
El novio es un joven de 21 años, de la localidad de Cochoapa el Grande y el ritual para el compromiso de los jóvenes fue que embajadores del pueblo del futuro esposo realizaran cuatro visitas a la familia de la novia, que los recibió y establecieron el acuerdo matrimonial.
En el caso de este enlace, la madre de la novia no aceptó dinero, solo pidió que la familia del novio pagara la fiesta, como es costumbre.
La boda se realizó en la comisaría de Yucunduta y duró dos días, como es tradición en esas regiones.
La menor se separó del joven poco después de la boda y la familia del novio exigió la devolución de 160 mil pesos como pago de los gastos de la boda.
La adolescente fue aprehendida en el Ayuntamiento de Cochoapa, por lo que el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan tuvo que intervenir para que fuera liberada.
En esas comunidades es muy usual que las jóvenes sean detenidas hasta que la familia reúna el dinero que tiene que devolver, en dado caso de que las mujeres se separen de su pareja.
Incluso, la Policía del Sistema Regional de Seguridad y Justicia Comunitaria es la encargada de arrestarlas, dijo Neil Arias Vitinio, defensora de la joven, quien aseguró que es muy común ver estos casos, pues es una costumbre que los hombres deban tener dinero para buscar otra mujer.