De acuerdo con la Universidad de Valencia, aunque la electricidad estática no es peligrosa en sí misma, puede causar molestias
Por: Luis Flores
Todo ser humano es un conductor de electricidad por naturaleza, debido a que el cuerpo funciona a través de impulsos eléctricos y por esa razón algunas personas pueden transmitirla al momento de tocar un objeto o a una persona.
Según la Universidad de Valencia, al utilizar constantemente estas señales eléctricas para diferentes actividades como la comunicación, la motricidad y el pensamiento, todo cuanto nos rodea está compuesto por átomos, los cuales tienen cargas negativas y positivas, por lo que se mantiene en un constante intercambio de diferencia de potencial.
También señala que el cuerpo humano está sometido a un intercambio eléctrico entre la atmósfera y la tierra, lo que significa que constantemente es atravesado por unas cargas eléctricas que absorbe para posteriormente expulsar, de ahí que en algunas ocasiones se sufran descargas eléctricas popularmente conocidas como "toques".
POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS NOS DAN "TOQUES"
Expertos señalan que la electricidad estática es un fenómeno común que ocurre cuando hay una acumulación de cargas en un objeto o persona y se debe a que el cuerpo humano puede acumular una carga eléctrica debido a la fricción y el contacto con otros materiales.
Es por ello que, cuando dos cuerpos entran en contacto, puede haber una transferencia de electrones entre ellos. Uno de los dos puede dar electrones al otro y esto resulta en un aumento de voltaje eléctrico entre las superficies.
Cuando no hay un camino conductor para que las cargas se igualen, esto puede llevar a una acumulación significativa de voltaje que puede llegar a miles de voltios, aunque con una intensidad muy baja.
CLARIDAD
Los expertos aclaran que cuando una persona cargada se acerca a un objeto conductor, como puede ser otra persona, la diferencia de potencial puede causar una descarga eléctrica que se siente como un pequeño "toque". Este fenómeno es más común en ambientes secos, donde la humedad es baja y las cargas no se disipan fácilmente.
De acuerdo con la Universidad de Valencia, "aunque la electricidad estática no es peligrosa en sí misma, puede causar molestias" y pese a que no es una amenaza directa para la vida humana, los choques pueden provocar sobresaltos o incluso lesiones si ocurren en ambientes de riesgo como centrales eléctricas.