Una mascota es parte de la familia y es común que compartan cada espacio de la casa con sus dueños, como la cama; sin embargo, esto no es aconsejable
Por: Ofelia Fierros
Aunque dormir con tu mascota puede parecer un hábito inofensivo para la salud, la comunidad médica sostiene una opinión diferente, pues de las 250 enfermedades zoonóticas conocidas, más de 100 están relacionadas con la convivencia entre personas y sus animales domésticos. Es común la que con la convivencia diaria con las mascotas algunas personas tuiendan a humanizarlas, lo que puede ser perjudicial para los animalitos.
Incluso, manteniendo normas estrictas de higiene en el hogar, los animales domésticos, a pesar de estar vacunados y saludables, pueden transmitir infecciones a través de parásitos, bacterias y virus que naturalmente portan.
¿POR QUÉ NO DEBES DORMIR CON TU MASCOTA?
Algunas de las infecciones más comunes transmitidas a las personas después de dormir con sus mascotas, besarlas o recibir lamidas incluyen el anquilosoma, la tiña, los nemátodos, la enfermedad del arañazo de gato, infecciones por estafilococos resistentes a medicamentos, problemas respiratorios o alergias.
Además, los especialistas señalan que quienes comparten la cama con sus mascotas suelen desarrollar trastornos del sueño, ya que los ciclos de sueño de los animales son diferentes a los de los humanos.
De hecho, investigaciones sobre el tema indican que las personas que duermen con perros o gatos tienden a tardar más en conciliar el sueño y se despiertan varias veces durante la noche debido a ronquidos.
BENEFICIOS DE TENER UNA MASCOTA
A pesar de los riesgos para la salud, las mascotas ofrecen beneficios emocionales y mentales significativos, como la reducción de la presión arterial, el aumento de la actividad física, la disminución del estrés, el alivio de la depresión y su valor como compañía para ancianos y niños, mejorando el estado de ánimo general.
Para muchos psicólogos, compartir la habitación con una mascota puede ser una estrategia útil para abordar el miedo a la oscuridad en niños o los episodios de depresión en adultos.
NORMAS A TENER EN CUENTA PARA UNA CONVIVENCIA SEGURA
Para minimizar los riesgos de la convivencia con mascotas, la higiene juega un papel fundamental. Es esencial asegurarse de que las mascotas estén vacunadas y desparasitadas. En el caso de los perros, acostúmbralos al baño regular y revisar su pelaje para detectar pulgas, garrapatas y gusanos. También se recomienda realizar revisiones regulares con un veterinario.
Si es posible, permitir que la mascota duerma en la habitación, pero no en la cama, proporcionándole un lugar cómodo y seguro, puede ser una opción más segura para la convivencia.