Hay una razón detrás de este fenómeno y que todos los dueños deben saber para tomar las medidas necesarias, aquí los detalles
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
Al ver una gata comerse una de sus crías puede ser algo impactante para muchos. Sin embargo, este comportamiento, forma parte de los mecanismos naturales de la vida felina.
Pero, hay una razón detrás de este fenómeno y que todos los dueños deben saber para tomar las medidas necesarias y así minimizar la probabilidad de que ocurra.
ESTAS SON LAS RAZONES POR LAS QUE LAS GATAS SE COMEN A SUS CRÍAS AL NACER:
Enfermedades y malformaciones:
Uno de los motivos más comunes por los cuales una gata se come a sus crías es la presencia de enfermedades o malformaciones en los recién nacidos.
Las gatas poseen un agudo sentido del olfato, con más de 200 millones de sensores en su nariz, que les permite detectar condiciones que pueden ser invisibles a simple vista. Si una cría presenta señales de enfermedad o debilidad, la madre puede optar por devorarla para evitar el sufrimiento prolongado del gatito y prevenir la propagación de enfermedades que podrían afectar a los demás miembros de la camada.
Estrés ambiental:
El ambiente en el que una gata da a luz juega un papel importante en su comportamiento. Factores como el ruido excesivo, la presencia de personas desconocidas o la invasión de su espacio pueden inducir estrés en la madre, llevándola a devorar una de sus crías como una respuesta a la amenaza percibida. Por lo tanto, es esencial proporcionar un entorno tranquilo y privado para la gata durante y después del parto.
Inmadurez maternal:
Las gatas jóvenes o primerizas, o aquellas con instintos maternales poco desarrollados, pueden no estar preparadas para el desafío de cuidar a una camada. En estos casos, la gata puede decidir eliminar una o más crías para aliviarse de la carga de crianza, demostrando una falta de madurez o instinto maternal.
Manipulación excesiva:
El sentido del olfato de los gatos es extremadamente sensible, y cualquier cambio en el olor de los gatitos puede llevar a la madre a no reconocerlos como sus propios hijos. La manipulación frecuente por parte de los humanos puede transferir olores que confunden a la madre, haciéndola rechazar o incluso devorar a los gatitos.
Mastitis felina:
Esta infección en las glándulas mamarias puede causar dolor significativo a la madre, especialmente durante la lactancia. Para evitar el sufrimiento adicional y debido a la dificultad de amamantar, la gata puede rechazar o eliminar a los gatitos afectados.
Desnutrición:
En casos más extremos, una gata desnutrida puede recurrir a comerse a sus crías como una fuente de nutrientes necesarios para su propia supervivencia.
Este comportamiento es más común en gatas que viven en estado salvaje, donde la competencia por los recursos es alta.
¿QUÉ HACER PARA PREVENIR ESTE COMPORTAMIENTO?
La mayoría de los problemas mencionados son menos comunes en gatas que viven en entornos protegidos y bien cuidados.
La clave para prevenir el comportamiento de devorar crías radica en proporcionar un ambiente seguro, tranquilo y libre de estrés, así como en asegurar que la gata reciba una nutrición adecuada y atención veterinaria si es necesario.
¿LOS GATOS MACHOS SE COMEN A SUS CRÍAS?
En general, los gatos machos no muestran interés en devorar a los gatitos. Su comportamiento está más centrado en proteger su territorio y buscar oportunidades de apareamiento. Aunque hay casos raros donde un gato macho podría interferir con una camada, esto es atípico y no constituye una conducta habitual.
Aunque la idea de una gata comiéndose a sus crías pueda ser perturbadora, es un comportamiento que, en muchos casos, responde a instintos naturales y necesidades biológicas.