Por: Eduardo Sánchez
Los mandos de las corporaciones de seguridad, incluida la nueva Guardia Nacional, deben ser sancionados por el uso excesivo de la fuerza de sus subalternos, plantea la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
El organismo internacional envió al Senado de la República documentos técnicos con los estándares internacionales que deberían ser considerados en la creación de la Ley Nacional sobre Uso de la Fuerza y la Ley Nacional del Registro de Detenidos.
En su primera comunicación sobre la Guardia Nacional luego de firmar un acuerdo de colaboración con el Gobierno Federal, el representante de la ONU-DH en México -Jan Jarab- pidió una reunión de trabajo con la Junta de Coordinación Política del Senado para explicar la información enviada.