Por: Eduardo Sánchez
La agencia federal, que hasta la implementación de estas nuevas medidas solo tomaba fotografías a los niños menores de 14 años, indicó que habían detectado casos de menores utilizados por adultos con los que no tenían ninguna relación para la entrada ilegal al país, dado que las autoridades los liberaban en Estados Unidos.
Esto incluye a adultos que decían ser un menor de edad que viajaba con sus padres, y que luego se determinó que tenían más de 18 años, como personas que no tenían relación con la unidad familiar con la que fueron detenidos.
Según la agencia federal, que aclaró que por el momento no se han implementado pruebas genéticas de ADN, las medidas se aplican según cada caso y si es que existen sospechas de que el menor pueda ser una víctima de la trata de personas o de que adulto que lo acompaña reclama de forma fraudulenta que es el padre o tutor del menor.